Por Diego Zúñiga Marzo 26, 2014

¿Por qué nos gusta tanto leer novelas? La respuesta no es fácil, pero cuando terminas de leer La fila india, del mexicano Antonio Ortuño (1976), es probable que te hagas una idea: nos gusta leer novelas, entre muchas razones, porque queremos que nos cuenten una historia que no conocemos, porque entendemos que a partir de esos relatos podemos comprender de mejor forma la realidad. Y todo eso ocurre con La fila india: una novela que empieza con una masacre de inmigrantes centroamericanos en el sur de México, en un albergue que alguien decidió incendiar con todas esas personas que en realidad deseaban ir a Estados Unidos en un tren apodado La Bestia. Es a partir de ese incendio que Ortuño nos relata esta historia de forma coral, centrándose en la vida de una joven funcionaria de gobierno que es enviada a este pueblo para ocuparse del destino de los que sobrevivieron al incendio. El problema es que ella no sabe lo que hay detrás de todo esto, no sabe que debe desconfiar incluso de sus más cercanos.

Con una prosa durísima y una mirada sin contemplaciones, Ortuño arma un relato estremecedor. Un libro violento, que habla sobre lo que en México nadie quiere hablar. 

“La fila india”, de Antonio Ortuño.

Relacionados