Por Pablo Ortúzar, antropólogo Octubre 22, 2013

En Tontilandia, Jenaro Prieto

Un conservador inteligente se distingue rápidamente de quien sólo detesta los cambios por una característica clave: el humor negro. Es uno de los componentes de los Escolios de Nicolás Gómez Dávila y es, también, el principal rasgo de uno de nuestros grandes genios literarios: Jenaro Prieto (1889-1946), quien fue abogado de la Chile (donde hizo su tesis sobre el hipnotismo como vicio del consentimiento), diputado del Partido Conservador y autor de El socio y otras novelas. Pero hizo más: produjo cientos de ácidas columnas para El diario ilustrado, donde descueró con elegancia a los poetas de vanguardia, al poder y a la sociedad chilena en general. Hoy podemos reírnos, y constatar que Chile no ha cambiado tanto, leyendo En Tontilandia, un compilado de algunas de sus mejores columnas.

 

 

 

 

Usos del pesimismo. El peligro de la falsa esperanza, Roger Scruton

En tiempos en que la grandilocuencia y la exageración inflan nuestros discursos políticos y prospera una feria de oferentes de “otros modelos”, siempre es bueno que alguien nos recuerde la fragilidad de la paz y el progreso conquistados, y lo mucho que dependemos de la lucidez pesimista del realismo crítico para sostener esos logros. Ese alguien, en este caso es Roger Scruton, quien emprende en Usos del pesimismo un ataque contra los optimistas sin escrúpulos que intentan optimizar al hombre del futuro usando como instrumento al del presente. Para ello, expone y rechaza las principales falacias de los redentores sociales, en lugar de las cuales propone “las auténticas esperanzas en lugar de las falsas, la ironía en lugar de la pretensión de unidad y el perdón en lugar de la sumisión”.

 

 

 

 

 

The Big Society. The Anatomy of the New Politics, Jesse Norman

En medio de la disputa entre quienes reducen la sociedad al mercado y quienes la reducen al estado (sí, el autor escribe “estado” con minúscula), el libro The Big Society reclama la autonomía y preponderancia de la sociedad civil por sobre el instrumento de coordinación mercantil y el aparato estatal, mostrando además el daño producido por los intentos de diseño social del estatismo y del economicismo. Este libro es una gran noticia para quienes busquen una actualización intelectual y política del antiguo “principio de subsidiariedad” de la doctrina social de la Iglesia y, además, un motivante horizonte de encuentro y renovación de las doctrinas liberales y conservadoras chilenas. No por nada fueron las ideas de Norman, de la mano de Cameron, las que dieron un segundo aire a los  tories en Inglaterra.

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