Por Stephanie Arellano Enero 14, 2015

Hasta el 8 de febrero, el Festival Cine UC presentará las mejores películas chilenas del 2014, además de una serie de preestrenos y un homenaje a François Truffaut. Aquí, tres expertos cuentan qué ver y por qué.

 

• P’TIT QUINQUIN, de Bruno Dumont (Francia)
Pablo Marín, crítico de cine:
Es una serie de cuatro episodios que dieron -en septiembre de 2014- en el canal franco-alemán Arte, en donde la presentaron como largometraje. Además, la revista de cine francesa Cahiers du Cinéma la eligió como Mejor Película de 2014. La trama está ambientada durante el verano en un pueblo costero francés, y en el relato confluyen dos líneas dramáticas que se retroalimentan. La primera es la presencia de un asesino en serie que aniquila a sus víctimas, desmembrándolas y dejando sus restos dentro de animales de una granja. La segunda, la constituyen las andanzas de un chico medio sordo y sus amigos que deambulan por el lugar y se convierten en testigos de las pesquisas policiales. Es una serie rica en matices, humor y misterio policial. Es polifónica y, por lo mismo, es muy estimulante. En realidad, lo tiene todo.

Domingo 25 de enero y sábado 7 de febrero.

 

• WHAT WE DO IN THE SHADOWS, de Jemaine Clement y Taika Waititi (Nueva Zelanda)
Raúl Camargo, director del Festival de Cine de Valdivia:

What We Do In The Shadows merece ser la sensación del Festival Cine UC. El filme neozelandés es una comedia brillante, que utiliza la lógica de un reality show para mostrar la cotidianeidad de cuatro amigos que viven juntos en una casona. ¿Cuál es la gracia? Que todos ellos son vampiros. Hilarante es decir poco. Totalmente recomendada.

Lunes 26 de enero y domingo 8 de febrero.

 

 

• SOY MUCHO MEJOR QUE VOH, de Che Sandoval  (Chile)
Matías Bize, director de cine:
Soy mucho mejor que voh, de Che Sandoval, me parece una película bastante entretenida, está bien actuada y dirigida. Es muy honesta. Además, es una cinta sencilla, pero a la vez muy bien resuelta. El personaje protagónico está muy bien construido, es deslenguado, deprimido, malgastado, al que la cámara registra en su devenir errático. La película sigue al Naza (Sebastián Brahm) en su noche de furia, luego de que su mujer lo dejara para irse a España con sus hijos. El Naza es un tipo inseguro, un perdedor (un pastel, también) que transita por la noche y la mañana en busca de mujeres que lo saquen por un momento de su insoportable psiquis. Es una película que habría que ver de todas maneras. Y, por supuesto, porque es chilena y de un director joven al que de todas maneras hay que seguirle los pasos.

Sábado 17 de enero y lunes 2 de febrero.

Programación completa en cine.uc.cl

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