Por Gonzalo Maier Diciembre 23, 2014

La vida está hecha de momentos crueles, pero hay unos tan brutales que no se creen. En una secuencia de Bajo la piel, la película sobre  una extraterrestre que se acuesta con cuanto hombre encuentra, una irreconocible Scarlett Johansson maneja por el campo escocés y cada tanto se detiene a cazar hombres. Baja la ventana del auto, sonríe, hace una pregunta fácil y luego abre la puerta. Varios suben, se sientan a su lado y creen que -ahora sí- la vida les sonríe. Lo terrible del asunto es que casi todos esos tipos ignoraban que los estaban filmando. Ay, sí, duele incluso escribirlo, pero eran peatones comunes y corrientes que se cruzaron con la producción de la película. La anécdota, en cualquier caso, revela bastante bien de qué se trata Bajo la piel, que por estos días se cuela en casi todas las listas con lo mejor del año: un misterioso monstruo de otro planeta  toma el cuerpo de una mujer recién muerta y recorre Escocia acostándose con quien se le cruce en el camino. El resto es un guión fantástico lleno de silencios, en las antípodas del cine erótico y filmado con una maestría que asusta.

“Bajo la piel”, de Jonathan Glazer. Este mes por  MAX.

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