Por Antonio Díaz Oliva Junio 12, 2013

Este tipo de cosas se ven en los cinco minutos que abren el primer episodio de Da Vinci’s Demons: drogas -Da Vinci fuma opio-, sexo -un duque y un joven enredados en las sábanas-, y una muerte sangrienta -el mismo duque es degollado a espadazo limpio-. Tal como las novelas de Dan Brown (que, advertencia, no tienen ninguna relación con la serie), Da Vinci’s Demons no tiene más aspiraciones que ser entretenimiento puro. Seguimos a un irreverente y veinteañero Leonardo Da Vinci a través de la Florencia del siglo XV. Ahí es donde intenta mostrar sus ideas y planos de variados experimentos a las autoridades para ganar dinero y hacer que su fama aumente. Y ahí, también, es donde Da Vinci -que siempre anda con chaqueta de cuero y parece un rockstar antes que hombre del Renacimiento- consigue que la chica de turno lo mire, además de iniciar un par de peleas, de las cuales casi siempre sale con apenas un par de rasguños. Y pese a que a primeras una serie como ésta no debería aguantar la hora que dura, lo cierto es que pasa ligera y rápidamente. La clave, tal vez, puede ser que uno de los nombres tras este show es el guionista David S. Goyer, el mismo que estuvo junto a Christopher Nolan en la trilogía de Batman y ahora en el nuevo y oscuro reboot de Superman. De todas maneras, Da Vinci’s Demons está lejos de deslumbrar y más bien parece una atolondrada hora de acción embutida para la pantalla chica.

"Da Vinci’s Demons". Martes a las 22 h por Fox.

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