Por Carlos Reyes Marzo 2, 2018

  • Rizola Nacional

    Rizola Aqua1.jpgUno de sus socios —Marcelo Guital— dio en el clavo hace una década con Benedictino. Tras venderla a una multinacional, perseveró en el ambiente de las aguas, esta vez en un formato gourmet y con nuevos inversionistas. Una mirada de futuro, pensando en que en algunas partes del mundo —como en San Francisco, California— ya no se ve con buenos ojos el plástico implicado en un líquido envasado. Entonces, mejor vidrio y pequeños formatos, creando ocho sabores con cero azúcar. Se probaron dos versiones, Blanc y Pera, donde la primera lució un grato frescor y un dulzor evidente. En la segunda, las notas a fruta inundaron el paladar, aunque de nuevo la dulzura se hizo presente con fuerza. Quizá en sintonía con el gusto nacional que tiende a eso, pero en términos de formato e idea principal, cumple. Disponible en restaurantes y supermercados.
    Precio de referencia: $ 1.100.

 

 

  • Voss en dos Versiones

    VOSS Tangerine Lemongrass.jpgEl diseño de su envase ya marca diferencias. Más que agua parece un eau de cologne, más si tiene dos versiones cuyos sabores —limón con pepino y tangerina con lemongrass— parecen entramarse en las botellas. Se trata, cómo no, de un agua especial, traída desde una fuente virginal y misteriosa, proveniente de un lejano paraje del sur de Noruega. Pero más allá de cualquier leyenda de las tantas que enmarcan la venta de aguas gourmet, acá se nota un frescor y una ligereza singular; no se nota algún tipo de mineralización porque viene con el perfil de la mezcla incorporado, pero sabe bien; el resultado es una bebida frutal sin dejos azucarados y con bastante carácter. La fina carbonatación hace el resto para darle un toque de elegancia. No faltará el restaurante con pretensiones que la incorpore a su carta. Precio de referencia: $ 1.990 para su envase de 375 cc.

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