Por Paula Comandari Marzo 24, 2017

La mejor excusa para visitar Akumal, una pequeña bahía en la mitad de la Riviera Maya, entre Playa del Carmen y Tulum, es que con una simple máscara y un snorkel se puede nadar con tortugas. No es una cosa excepcional. Akumal, que en maya significa lugar de tortugas, es un santuario donde habitan desde hace miles de años estos animales marinos. Sus playas están cerca de uno de los arrecifes más grandes del planeta, por eso, además de tortugas, es posible ver una rica variedad de peces de todos colores, incluidas mantarrayas y barracudas. Un lugar perfecto para aquellos que se sienten atraídos por el mundo bajo el mar.

Este sitio, que es zona protegida, solía recibir cada día a miles de personas. Pero desde este año se prohibieron los tours. Fue una medida que busca evitar que el turismo masivo termine afectando uno de los tesoros mejor guardados de la península de Yucatán.

La bahía, que aún conserva su belleza natural, sólo cuenta con un puñado de hoteles que han sido construidos a baja altura. El mejor consejo es quedarse en Secrets Akumal, un recinto sólo para adultos que se inauguró hace un año y que cuenta con cinco diamantes, calificación que se le entrega a hoteles que representan lo último en lujo y sofisticación. Aquí todo es espectacular: desde sus finas instalaciones y un servicio con atención dedicada a cada pasajero, hasta una variada y exquisita oferta gastronómica que brindan sus ocho restaurantes del más alto nivel. Además, cuenta con un spa que alberga un circuito de hidromasajes al aire libre, donde es fácil perder varias horas entre sus chorros de agua y terapias de relajación.

En este paradisíaco lugar lo que manda es hacer poco o casi nada, o bien aprovechar los particulares corales de la zona para sacar el certificado de buceo. A pocos pasos del hotel se encuentra Akumal Bay Dive Center, centro atendido por un grupo de italianos muy profesionales, que ofrecen un curso bastante más barato que lo habitual. Aunque las tortugas inundan las aguas enfrente de este hotel, y basta un simple chapuzón para nadar con ellas.

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