Por Natalia Correa Febrero 17, 2017

Santa Clarita Diet. En Netflix.

Lo que vamos  a ver en los primeros seis minutos de Santa Clarita Diet, la nueva serie de Netflix, es la historia de una típica familia americana: un matrimonio que no anda tan bien, los suburbios y sus casas con piscinas y el pasto bien cortado, vecinos que pueden ser un infierno, hijos rebeldes y un trabajo que, por supuesto, no es perfecto, como el que deben realizar en una inmobiliaria ellos, Joel Hammond (Timothy Olyphant) y su mujer, Sheila (Drew Barrymore), los protagonistas de esta historia.

En un comienzo, entonces, Santa Clarita Diet parece otra comedia gringa, pero todo cambia de la manera más grotesca posible. Un vómito explosivo, amarillento, fuera de control, al más puro estilo de El Exorcista, provoca la repentina muerte de Sheila, que en menos de treinta segundos vuelve a la vida convertida en un zombi, aunque en un comienzo nadie se da cuenta. Con el correr de los minutos, sin embargo, ella se dará cuenta de que es otra: su deseo sexual aumenta exponencialmente, se siente con energía y tiene confianza en sí misma. Parece que no es tan malo ser una zombi, pero el precio de esta nueva vida es alto: deberá matar personas y comérselas; de no hacerlo se volverá salvaje y será un peligro, incluso para su familia.

En medio de escenas delirantes y absurdas, los Hammond idean una estrategia para ayudar a Sheila: deciden matar sólo a criminales —pedófilos, narcotraficantes— y meterlos en un congelador para guardar su carne. Sin embargo, su plan no tardará en desmoronarse.

Con un humor absurdo, que recuerda a otras comedias gringas sobre familias —como Malcolm in the Middle—, Santa Clarita Diet logra armar una intriga que se mantiene hasta el último capítulo y genera una empatía singular. Parte de eso se debe a la mezcla de diálogos cotidianos con situaciones desconcertantes, pero también a los personajes secundarios, que envuelven a los protagonistas y consiguen representar esta vida, a veces irritante, de los suburbios americanos. A estos aciertos debemos sumar, finalmente, esa gota de misterio que rodea al extraño virus que transformó a Sheila en zombi: el encargado de descifrarlo y buscar una cura será Joel, aunque en el camino se interpondrán muchas obstáculos antes de que lo logre.

Relacionados