Por Carlos Reyes M. Noviembre 11, 2016

Mama Rockers

Aunque no tuviera ese apellido tan largo (“peruvian cafe resto bar”), de todos modos marca la diferencia en el centro. Los cambios estéticos lo separan de sus colegas: luces potentes, estudiadamente chillonas, la reivindicación del “cholo” como superestrella, muros de concreto a la vista junto a sillones acolchados; DJ de noche y fiesta asegurada. Lo visible en los bares modernos de Lima, ahora disponible en la “Pequeña Lima” santiaguina. Garzones movedizos y efectivos le dan aire fresco a una propuesta que se extiende a lo largo del día. Hay piqueos, brochetas ($ 6.490), salchipapas ($ 6.490), empanadas; una selección de hamburguesas con piña a la parrilla, papas hilo o rúcula, aparte de una lista de platos de la casa, donde una sencilla Pollada ($ 6.890) cobra una dimensión especial por sus aliños y unas papas con piel de corte grueso como acompañamiento. Aparte, Pulpo a la parrilla ($ 8.990) y Chanchito acaramelado ($ 8.290), entre otros. Ojo con sus jugos granizados y su selección de cocteles, que también marcan pauta. Un peruano de la nueva era.

Estado 52, Santiago Centro. 

Franklin Burgers

En el Persa Biobío y sus alrededores, la oportunidad de hallar comida diversa es única. Los patios de comida y los puestos callejeros proliferan vitales, sabrosos, al punto que hoy aparecen lugares que rompen la lógica barato-popular, apostando a lo pop más elaborado. En esa categoría entra este carro de comidas, instalado en medio del más nuevo de sus espacios gastronómicos, con una propuesta de cuatro hamburguesas, de esas que tienen su tiempo de espera —de 10 a 15 minutos—, pero que cuando llegan a la mesa valen la pena. Son 150 gramos de carne a punto, de buena calidad —Hereford, aseguran—, tanto que no necesita demasiados aliños para destacar. De todos modos, los aderezos tienen lo suyo, apareciendo desde su versión Clásica ($ 4.500) con queso cheddar, pepinillos y tomate, hasta variantes como la Yankee ($ 5.500), con salsa agridulce, tocino crocante, cheddar y lechuga. Fiel al estilo combo, por $ 1.000 se suman bebidas y papas fritas frescas. Atención: abren sólo sábados y domingos de 13 h en adelante.

Ingeniero Obrecht 2119, Barrio Franklin, Santiago Centro.

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