Por Carlos Reyes M. Julio 29, 2016

Capicúa Sándwich Bar: ambición a la chilena

CapicuaQue una sandwichería de barrio tenga 18 opciones que buscan representar al país completo entre dos panes puede ser un despropósito. Pero Capicúa es tanto desparpajo como ambición. Quieren acotar,  mientras andan y experimentan. Y el resultado agrada. De norte a sur hay opciones en carnes, pescados, algas y granos como base. De las primeras, una Cojinova en pan toscano delgado ($ 6.700), que con menos aceitunas sabría mejor, pero cumple, luce menos que el de Mechada de cabrito en churrasco ($ 7.300), con puro sabor a norte. En el centro, se vuelan con un Crudo, de impecable sazón centrina, puesto entre dos blandas sopaipillas ($ 6.900) con color y sabor a zapallo. Raro, pero vaya y pase. Hay alternativas en quínoa, centolla, hamburguesas, lengua de vacuno o salmón ahumado, aparte de una versión de cochayuyo interesante por su textura y sabor suave ($ 5.900), en pan pita, con salsa de papas y cebolla morada. Un lugar sabroso, excesivo a ratos, pero que propone nuevas miradas sangucheras.

Manuel Montt 748, Providencia. Tel. 232700556

Ocean Pacific’s: torpedos al buen gusto

Ocean's PacificEl ambiente es marinero y de increíble memorabilia. Allí se cruzan imágenes de Arturo Prat con los huesos de un esqueleto de ballena nadando en un océano kitsch que, hay que decirlo, impresionan. Un restaurante-performance. No es un sitio para comer sino para mirar o para rellenar el Instagram porque la experiencia es penosa desde lo culinario. ¿En serio eso era Pulpo al ajillo ($ 8.250)? No era más que un amasijo entre morado y rosa con un peligroso aire a ramal de jibia. Pero no, eran cabezas del animal y tentáculos poco reconocibles, la parte menos noble del animal puesta al servicio de un aceite y una sazón que devolvió un regusto amargo al paladar. Vergonzoso. Luego una Corvina grillé ($ 6.250) con ensalada ($ 3.450) dio la nota, pero seca. Ni el aceite de oliva rescató a una carne quizá olvidada entre tanto pedido. El servicio, al menos, cumple con su deber marino, pero no salvó una comida que hizo agua por todos lados. Así no se puede llegar a buen puerto.

Ricardo Cumming 221 Santiago Centro. Tel. 227700300.

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