A la industria del entretenimiento le encantan las categorías. Ahí está –y pueden buscarlas en Netflix, por ejemplo– “feel good”, referida a películas o series que hacen sentir bien.

Catastrophe, la serie británica que hace poco cruzó el charco y se estrenó en Estados Unidos en Amazon, tiene mucho de eso. Rob (Rob Delaney) es un hombre de negocios estadounidense que viaja a Londres por unos días, tiene sexo casual con una irlandesa, Sharon (Sharon Horgan), y luego de algunas semanas recibe un llamado: será padre, así que mejor que regrese a Londres. El resto de la trama es predecible: Rob y Sharon barajan todas las posibilidades, y pese a apenas conocerse, apuestan a formar una familia, aunque eso también signifique que tengan que enfrentar y aguantar a sus respectivas familias (ojo con la aparición de Carrie “Princesa Leia” Fisher como la madre de Rob).

Catastrophe funciona como la respuesta británica a Knocked Up, la comedia de Judd Apatow. Y no aspira a más que un par de risas y, al final de los seis episodios, traspasarnos ese sentimiento, un poco naif claro, de “feel good”. Una serie sobre adultos que por momentos se comportan como niños, y que prontos a ser padre y madre no les queda otra que despedirse de la irresponsabilidad y otros vestigios adolescentes.

“Catastrophe”.