Chile desde adentro. 15 fotógrafos chilenos. Editado por Susan Meiselas y Jorge Gronemeyer. Libro de LOM. Exposición en el GAM. Invierno 2015. Subterráneo. Imágenes perdidas y recuperadas. La película que nunca va a poder filmar Pablo Larraín sobre aquellos años. Ahí van. Al azar. Notas random.  El hombre que muestra un óleo en el patio de su casa en La Dehesa. Los militares que suben y bajan una cortina. La pareja que se abraza afuera de La Moneda en ruinas. Pinochet de espaldas con la banda presidencial oscura. Un parque vacío y lleno de niebla en medio del toque de queda. El anciano de poncho que mira una vitrina llena de radios y relojes viejos. La espalda de un hombre marcada por la tortura en la Vicaría de la Solidaridad. El enano que atraviesa el centro lleno de policías armados hasta los dientes. La muchedumbre mojada por el guanaco.

Los escombros. Las reinas de belleza de la tercera edad. Las lacrimógenas como una niebla perenne. La sangre. La olla común de Villa Francia. Los muchachos parapetados con una honda en La Victoria. Un militar que apunta su rifle hacia el cielo. La anciana que mira desde dentro de un quiosco mientras la policía pasa a su lado. El carné de la AFI de Paz Errázuriz. El vidrio roto por donde cruzó una bala y que simula un ojo blindado. La mirada de Diana Bolocco en el Teatro Municipal, la mirada del hombre al lado de la niña Bolocco: el acoso, el miedo, la culpa. La mirada de Carmen Gloria Quintana; "No más tortura", dice el cartel que lleva en la mano. La frase de Ariel Dorfman: "Temblando, marqué mi voto No".

Los viejos obreros, todos de terno y corbata, que se saludan en la calle un 1 de mayo. Los amigos que conversan parados sobre una tumba. Los chicos que juegan al trompo sobre la tierra. El libro perdido de Germán Marín: Chile o muerte. Los modos en que la luz se dobla en las ciudades del pasado. Los hombres detenidos en el Estadio Nacional. Las banderas chilenas. Los cuerpos: de los heridos, de los detenidos, de quienes huyen, de quienes atraviesan las lacrimógenas. El hombre que lleva un balón de gas en un carrito. Roberto Parada tomado del brazo de María Cánepa en la calle, rodeados por amigos y familiares en el velorio de su hijo; todos congelados en el momento en que el dolor y la rabia parece levantarlos en el aire, todos cantan algo que no escuchamos, pero que sigue sonando en nuestra cabeza una vez que dejamos de ver la foto, negándose a abandonarnos.

El tiempo transcurrido: casi 30 años. Varias décadas. La memoria como una trampa, la memoria como un cementerio, la memoria como algo que hay que volver a inventar. El blanco y negro como el único color posible. La fotografía como un arte hecho por sobrevivientes. Los fotógrafos. Paz Errázuriz. Alejandro Hoppe. Álvaro Hoppe. Helen Hughes. Jorge Ianiszewski. Héctor López. Kena Lorenzini. Juan Domingo Marinello. Christian Montecino. Marcelo Montecino. Óscar Navarro. Claudio Pérez. Paulo Slachevsky. Luis Weinstein. Óscar Wittke. La dedicatoria a Rodrigo Rojas DeNegri y Christian Montencino. Los muertos. La luz rabiosa. La memoria.