© J.M. Méndez
- Una largada prometedora
Un bar restaurante donde el automovilismo es la razón de ser. Por eso el nombre de este lugar, Hockenheim, alude al circuito alemán famoso en la Fórmula 1, aunque quizás les falte algo más de colorido, banderas y memorabilia alusiva. De todos modos, llevan poco rodando. En su propuesta priman algunos platos alemanes, ensaladas, bocadillos y hamburguesas, como si se tratara de un dinner gringo, pero instalado en un edificio nuevo de Providencia.
La cocina corre a cargo de Marisalva Abad, quien deberá ajustar y ordenar ideas para conseguir un concepto más ajustado en la cocina, pero que no falla a la hora de la sazón y factura en sus platos y tragos.
Un buen pisco sour de Horcón Quemado inició un recorrido que continuó por Bastones de queso ($ 3.800) con un chorizo suave, tanto como el producto base; el compacto y suavemente aliñado Crudo ($ 7.600) recordó a las recetas sureñas del estilo –sobre todo por su poco limón–, mientras que la Hamburguesa Hockenheim ($ 6.900) con queso Brie, rúcula y mayonesa de albahaca, con carne a punto y pan de consistencia adecuada, confirmó que apenas salido de la grilla de largada, este restaurante tiene potencial para campeonar en su estilo.
