Por Carlos Reyes M. Julio 2, 2015

ANAYAC: CLÁSICO SOBREVIVIENTE

Allí los 80 (o los 70 y 60) decidieron no marcharse de Viña del Mar. Afuera, ex futbolistas evertonianos o wanderinos departen un café; dentro, grupos de ancianos y turistas se preparan para la merienda o esperan una orden de pasteles desde una barra-vitrina alargada, luminosa e impecable. Todos caben en Anayak, clásico viñamarino y grato sobreviviente de la debacle comercial ocurrida en calles Valparaíso y Arlegui tras la apertura de los malls. Los mozos, de humita y chaquetilla, saben de su oficio (y de mañas), portando una larga y tradicional carta. En ese contexto la sandwichería reluce con un Barros Luco en pan de molde de carne blanda y jugosa ($ 5.000 y $ 6.900 en filete). Algo parecido se puede decir de la Escalopa Káiser ($ 11.800), de buen tamaño, algo aceitosa, pero que cumplía con su promesa de peso, untuoso al plato. Lo mejorable: ensaladas con más onda y menos recato que el mero orden de verduras para dar color. Una rigidez que de todos modos calza con un sitio que es reflejo de una época y una épica de una ciudad ya inexistente.

Quinta 134, Viña del Mar. 

Tel. (32) 268 0093. www.anayak.cl

HOTZENPLOTZ: EL ALEMAN PORTEÑO

Desde tiempos legendarios y con nombres ya simbólicos como Sethmacher y el marinero comedor Hamburg, que no se instalaba un rincón alemán con tanta personalidad en Valparaíso. Hotzenplotz, en el aún tranquilo cerro Bellavista pese a su flujo turístico, es el nombre de este local de reciente apertura, donde un par de jóvenes europeos revivieron con estilo una esquina cercana al Museo a Cielo Abierto, otrora restaurante vegetariano. Su carta cabe en una hoja y de aquella selección, imperdible es su Brotzeit ($ 8.000), una recia tabla con cecinas, jamón (de la Fiambrería Alemana de Quilpué, excelente), paté campesino, pan estilo alemán y un fino chucrut de receta casera.

Por tamaño, para dos. Hay pastas (Spätzle, $ 4.500), carnes de chancho del tipo chuleta, rosada y atractiva, que se puede regar con Tauss Bräu, la cerveza artesanal producida en la colonia germana de Limache. Una propuesta simple, directa, contundente en tamaño y donde la atención es amable y joven; algo que acentúa el gusto centroeuropeo de una picada que renueva el imaginario cosmopolita del puerto.

Héctor Calvo 331, cerro Bellavista. Valparaíso. 

Tel. (09) 7752 3309. www.hotzi.cl.

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