Por Carlos Reyes M. Marzo 31, 2015

La panadería es la más reciente oleada culinaria francesa. Compramos, probamos, guardamos y volvimos a probar seis de las mejores baguettes de Santiago, con complejos y crocantes resultados.

• La Chocolatine:
Posee dos versiones: corriente ($ 650) y de campo ($ 790). La diferencia entre ambas está en el mayor tiempo de fermentación de esta última, que luce más equilibrada (entre los alvéolos -los hoyitos del pan- y la masa). Tiene un tono casi dulce: la levadura hizo mejor su trabajo. La corriente es más tostada, muy al gusto francés, y ambas son esponjosas sin ser elásticas. Para un desayuno con palta o para el sándwich. La diversidad del local y sus años, lo hacen parada usual de la colonia gala.

Vitacura 7269, Vitacura. Tel. 2263 3780.

 • Eric Kayser:
En tamaño, la más pequeña de la muestra (casi una demi-baguette), con un tostado intenso que le da color, mientras que en su interior los agujeros son grandes y la masa brilla. Recién probada es crocante de punta a cabo, aunque luego la textura se pone demasiado resistente y elástica, lo que hace mascar más de la cuenta y la lleva al terreno de los huevos revueltos como acompañante. Su sabor, bien complejo: a masa, a levadura, a la lata del horno ($ 990).

Augusto Leguía Norte 034, Las Condes. Tel. 2335 0398.

• Paul:
Menos brillante y con un tostado medio. No es gruesa (es una flûte, la variante más delgada de la baguette), pero al mascarse es sutil y, por tanto, bien agradable. Se nota la levadura dentro de una masa blanda y elástica. Como para posarla en embutidos finos y delgados, coronando un picnic con estilo. Además, sabe a marraqueta, lo que no es raro: el pan chileno es descendiente directo de su estirpe ($ 900).

Parque Arauco Loc. 390, Las Condes. Tel. 2840 5719.

 • Metissage:
Luce un pan bien aflautado, de cubierta tan crocante como brillante y una masa reconcentrada, con los alvéolos pequeños que aseguran que productos como la mantequilla se queden ahí, fijos, bocado tras bocado. Por dentro y por fuera es suave a la mascada, y eso se traduce en elegancia, mientras que los aromas de levadura se agradecen al olfato y al gusto. Sus cualidades duran bastante más de un día y eso ayuda a que el europeo residente le tenga estima al lugar. ($ 850).

Vitacura 3187, Vitacura. Tel. 2263 3780.

 • Le Fournil:
En tamaño es el más grande pero también la más tosca. La masa luce blanda y la consistencia es poca, mientras que su cobertura se desmigaja con facilidad, aunque es crocante como se desea. La masa tiene más elasticidad que el promedio y no luce tan elegante, ni en concentración ni en textura. Ahora, su volumen la protege si el pan se queda dando vueltas por ahí más de un día, y para cortarla en rodajas delgadas y ponerle algo encima funciona muy bien ($ 990).

Vitacura 3841, Vitacura. Tel. 2228 0219.

 

Nota: Todas las baguettes fueron compradas durante la mañana del día 21 de marzo de 2015. Luego se guardaron refrigeradas durante cuatro días y se volvieron a probar. En ese caso, todas respondieron bastante bien a un ligero tostado en hornilla eléctrica, tanto en su corteza como en el interior.

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