Por María Ignacia Pentz Febrero 25, 2015

Sin pretensiones. Así es el balance del fotógrafo Cristóbal Palma (39) luego de ver sus diez últimos años de trabajo reunidos en una selección de obras llamada Construcción, exposición que presenta actualmente en la Galería XS. Es una década de viajes, de recorrer São Paulo, Beirut, Austin, Lima, Santiago, Buenos Aires (y más), de registrar arquitectura y situaciones cotidianas. Siempre con la fotografía documental como influencia principal. 

Para Palma, el 2014 fue un año agitado: presentó dos exposiciones individuales, una en Galería Tajamar y otra en el MAC del Parque Forestal, y formó parte de dos colectivas: en el MoMA, luego de que en 2013 el museo adquiriera una de sus fotografías para la colección permanente, y también de Área/Bordes en el Teatro Municipal.

-El 2014 fue muy interesante desde un punto de vista profesional, pero para nada siento que mi carrera se haya consagrado o nada por el estilo. Me cuesta asociar la palabra éxito a lo que hago. Me gusta lo que hago, y hay momentos en que me siento más o menos satisfecho con los resultados o con los encargos que me llegan. Lo ideal es encontrar la manera de mantenerse motivado y encontrar el contexto en el que uno pueda seguir desarrollando el trabajo. 

-¿Cómo ves la fotografía de arquitectura en Chile?
-Pareciera ser una disciplina mucho más activa que hace diez o incluso cinco años atrás. La verdad no sigo tan de cerca todo lo que pasa porque después de un rato tanta información es sólo ruido, pero con la masificación de los medios digitales sin duda el espacio se abre para que participe más gente.

-En tus imágenes hay arquitectura, pero también paisajes y personas, ¿cuál es el hilo conductor de tu trabajo?
-No sabría describir bien cuál es. Quizás ésa era una de las interrogantes cuando se me ocurrió desarrollar Construcción; ver cuáles eran las constantes en mi trabajo. Me interesa mucho la relación entre el paisaje (construido o natural) y las personas. También me interesa generar una atmósfera, independiente de lo que esté registrando, un balance entre las partes. En ese sentido mi trabajo es muy formal, casi conservador.

-En esta exposición, ¿cuál fue el criterio de selección? 
-Fue más bien intuitivo. Mi idea era ver si se podía generar una coherencia entre trabajos que tienen diez años, con fotos que había hecho hace un par de meses. Creo que esta coherencia en gran medida se logró, aunque obviamente esto es una de las cosas que la persona que visita la muestra tiene que determinar.

-Viajar y recorrer otros lugares es parte importante de tu trabajo, ¿qué te lleva a hacerlo?

-Una de las cosas que me gustan de lo que hago es que me permite, en verdad me obliga a moverme e interactuar con gente en distintos lugares. Cuando viajo es cuando se me activa la cabeza.

“Construcción”, de Cristóbal Palma. Galería XS (sede Alonso de Monroy, Vitacura). Hasta el 14 de marzo.

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