Raras veces el voyerismo que permite internet ha sido tan justificado como cuando fisgoneamos en la cuenta de Instagram: @chivexp. En ella no hay muchas señales de quién es el autor: sólo está el nombre de usuario y las fotos. Son imágenes limpias de estadounidenses promedio en blanco y negro, de desiertos, de coloridos rostros en la India, de latinos llenos de tatuajes que parecen pertenecer a una mara. Y, entre todas estas fotos, la de una mujer en traje de astronauta, con el planeta Tierra a su espalda.
La última imagen es la pista clave, como los usuarios de internet de a poco se han ido dando cuenta. Porque con ésta se comprobó lo que unos pocos sabían: que el autor era el director de fotografía Emmanuel Lubezki, ganador del Oscar por Gravedad. Luego apareció un artículo en Slate y los seguidores se dispararon de 4.900 a más de 40 mil. Y eso es lo otro bonito de internet, junto con ese voyerismo sin culpa: que a unos pocos admiradores que han tenido el placer de ver a Lubezki trabajar -Terrence Malick, los hermanos Coen, Alejandro González Iñárritu y, por supuesto, Alfonso Cuarón-, ahora nos podemos sumar nosotros.
