El periodista Julio Villanueva Chang -fundador de la revista peruana Etiqueta Negra- se declara culpable. Culpable de obsesionarse con los seis personajes que reúne en Elogios criminales, su segundo libro.
-Te fijas harto en los signos zodiacales, ¿por qué?
-Usar los signos zodiacales en la escritura de un perfil es sólo un guiño irónico: todo vale para intentar conocer a alguien, pero a la vez es casi imposible conocerlo. En mi libro, los piscis son mayoría: García Márquez, Kapuscinski y el alcalde ciego. Ferran Adrià es Tauro. Werner Herzog, Virgo. Y Juan Diego Flórez es Capricornio. De hecho, me gusta decir que Elogios Criminales es un artefacto de escritura donde otro Capricornio (yo) ensaya traducir lo inexplicable.
- ¿Algún personaje que quisiste incluir en el libro pero se te escapó?
-Hay dos. Óscar Niemeyer iba a ser mi séptimo personaje. Él es el único arquitecto "tatarabuelo" con trabajo, pero ya no le apetece recibir a nadie que le pregunte lo de siempre. Aceptó, a pesar de todo, pero fue una trampa: días antes de su cumpleaños me dijeron que había tenido que partir en auto hasta Brasilia, la ciudad que diseñó cuando era un "joven de cincuenta".
- ¿Y qué otro perfil quedó pendiente?
- El de Philippe Petit, el equilibrista que cruzó las Torres Gemelas con gran precisión, como si se tratara de robar un banco. En este oficio uno va aprendiendo a poner el pie en la puerta antes de que te la cierren. A ver si Petit me la abre.
- Si te condenaran a morir en la horca (como la de la portada del libro), ¿con cuál de los seis personajes pasarías tus últimas horas?
-Por supuesto que con ninguno. Si estuviese condenado a morir en la horca, el último día me lo pasaría probándome corbatas.