Por Antonio Díaz Oliva Abril 3, 2010

Lo mejor de White Collar -la nueva serie que la está rompiendo en la TV- no es el carisma de Neal Caffrey, el ladrón astuto y "buena onda". Tampoco la acción que desborda por todas partes y que, sólo a ratos, te mantiene pegado a la pantalla. Lo mejor de esa serie es el regreso de Tiffani Thiessen. A esta chica (que en nuestro disco duro quedó como Tiffani-Amber Thiessen antes de acortar su apellido) la conocimos por su papel de la angelical Kelly en Salvados por la campana y, luego, como la malvada Valerie Malone en Beverly Hills 90210. Ahora, en White Collar, hace de Elizabeth, la esposa del agente especial Peter Burke. Pero eso, a la hora de sacar cuentas, poco importa. El hecho de volver a ver esos labios, esos ojos celestes y esa sonrisa pep es lo que hace que valga la pena sintonizar otra serie más de policías y ladrones que -el tiempo lo dirá- quedará en el olvido.

Todos los martes a las 22:00 por Fox.

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