Por Antonio Díaz Oliva Febrero 6, 2010

Hace rato que Skins se transformó en algo más que una serie sobre teenagers. Porque entremedio de esos nudos argumentales juveniles se vislumbra la imagen de una Inglaterra poscolonial y compleja, como la que Zadie Smith viene retratando en sus libros. En Skins hay rock británico, problemas raciales, drogas y jóvenes con acento cockney. Y en el Reino Unido -donde los actores son casi estrellas nacionales- ya van por la cuarta temporada. Por estos lares, en cambio, recién pasamos la primera y la segunda acaba de debutar. Lo que nos tiene a la espera de saber qué le pasó a Tony luego de su accidente y si seguirá llevando su alocado estilo de vida; si Michelle lo perdonará pese a todo; y si Cassie -la adorable y angelical Cass- derrotará esa anorexia y, por fin, conseguirá que Sid le ponga los ojos encima. Una serie que probablemente un adolescente Hanif Kureishi hubiese gozado en escribir.

Todos los viernes a las 22:00 hrs. por MTV.

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