Ahora que acaba de comenzar Santiago Negro, un puñado de días felices dedicados a leer y disfrutar de la novela policial, aparecen nuevos sospechosos. Tipos que acá suenan a chino y que ya llevan bastante tiempo escribiendo de muertos, pistas que pasan desapercibidas y detectives. La feria del crimen ($ 19.990), preciosamente editado por Lengua de Trapo y distribuido por Uqbar, son 18 relatos negros que, mirando por el espejo retrovisor, intentan resumir 20 años de asesinos atrapados en el papel. Con textos de consagrados como la muy vendedora Fred Vargas -que ofrece un relato de su famoso comisario Adamsberg- o de hombres de culto en las letras policiales como Jean-Claude Izzo -con un cuento hard-boiled neonazi-, el volumen es un pequeño lujito para los fanáticos de Mankell o Simenon. Ojo con el cuento de Tonino Benacquista, que no sólo le da el título al libro, sino que sucede, precisamente, en una ciudad en la que celebran una curiosa feria policial. Si no les temen a los asesinos y quieren saber más de Santiago Negro pueden visitar www.santiagonegro.cl