Ya en el tercer capítulo, un barbón llamado Aaron Stark mirará seriamente a Mark Benford, el héroe de FlashForward, y le dirá: "el mundo ya no es el mismo, necesitamos nuevas reglas". Y es que en tan sólo 2 minutos y 17 segundos el planeta cambió. Fue simple: de repente todos -absolutamente todos- se desmayaron y, durante esos 2 minutos y 17 segundos, vieron el futuro. Su propio futuro. Entremedio, claro, chocaron aviones, explotaron trenes, murieron pacientes en el quirófano y así. Benford, a cargo de un escuadrón del FBI, intentará adivinar qué hay detrás de los desmayos y, de paso, protagonizará la gran apuesta de ABC después de Lost. Multicultural, frenética, entretenidísima, millonaria y misteriosa, FlashForward va en su cuarto capítulo y promete como pocas. Es que es adictiva. Muy adictiva. En fin, prepárense para no querer apagar el televisor. La estrenan los jueves y es fácil encontrarla en internet.