-Sebastián Silva y Pedro Subercaseaux te convencieron de unirte a CHC después de escucharte cantar en la ducha... ¿Aún lo haces?

- Sí. Ahora, de hecho, tengo un equipo de música en el baño y con mi novio escuchamos mucha música durante las duchas. Aunque, por rollos del calefont, el agua no sale hirviendo, entonces son duchas express y termino cantando menos y oyendo más.

- ¿Y te acomoda ser solista o eres de las que no les gusta ir solas al cine?

- Sí, he ido sola al cine y me encanta. Pero siendo solista, finalmente trabajo con más músicos, entonces de soledad no hay nada. Con CHC, por ejemplo, había mucha energía, entonces todo era una bomba en el escenario. Era cansador y muy entretenido. Ahora de solista, en cambio, hay más silencios y espacios para tomar decisiones.

- También fuiste la mánager de CHC. ¿Ahora eres tu propia mánager?

- Sí, con CHC el cargo de mánager salió solito. Supongo que fue porque soy organizada y me resultaba fácil. Como solista también soy mi mánager y manejo fechas, platas y la organización de los shows. Es fácil ser ordenada con las platas, pero es difícil ganar plata como músico.

- Disculpa la pregunta estúpida, pero ¿te ha traído problemas ser la chica rubia de la música chilena?

- Creo que hay varias rubias dando vueltas, pero no me ha traído problemas. Además de pelo liso no tengo nada. Creo que todo tiene que ver más con la onda y la energía que con la imagen.