Por Daniel Greve* Septiembre 12, 2009

Pasado. En Ópera y en Catedral han pasado cosas. Siempre pasan. Siempre pesan. Esta semana partió Catedral con Babasónicos en vivo mientras los auditores eran, al mismo tiempo, comensales y bebedores de cerveza. La semana anterior Ópera reforzaba su carta con nuevos platos, nuevos vinos de autor y consagraba bocadillos supremos como las Croquetas de Jabalí -en la foto-, llamadas Croquettes de Sanglier ($ 7.800), acompañadas de puré de zanahoria y salsa de vino a la menta; o los Huevos a la trufa ($ 5.200), sobre cama de spaghettis y trufa negra, una delicia simple y suprema. Voilà.

Presente. Si van ahora a Catedral, a almorzar por ejemplo, Babasónicos no estará el escenario. Pero podrán probar platos contundentes y sabrosos, como el Garrón de cordero ($ 8.800), que se prepara durante tres horas, se brasea en cerveza negra y se llena de tomates rehidratados en la densa grasa. Si van al Ópera, de noche, no podrán resistirse a la simpleza extravagante del Foie Poèle a la tropical ($ 10.200), hígado de pato salteado con bizcocho de chocolate y zanahorias, blinis de café y salsa de naranjas a la vainilla. 

Futuro. A mediados de octubre ambos proyectos verán nacer a un nuevo e insólito engendro: Café del Ópera, un sitio alto, con mezzanine, y dominado por una madera boliviana dura y noble, que cubre muebles en obra y suelos, y que mira coqueta todo lo que pasa en la cocina: hornos tecnológicos, máquinas de helado y todo lo necesario para tener autonomía con el pan y todas las masas que ahí se vendan. Promete calidad, confort y buen café, con al menos dos máquinas de tres bocas cada una. Con lo que ya hubo y lo que hay, no será raro poner optimismo en el futuro.

Ópera-Catedral. José Miguel de la Barra con Merced, Santiago Centro. F: 6643048

Infusión: Planeta Roiboos

Té

Un té que no es té. O mejor: una infusión grata y potente. Y es que el rooibos, un rico arbusto sudafricano, es una bebida caliente sin teína pero con tantos poderes estimulantes y saborizantes como el té. Zoe! Tea llega a Chile con una línea completísima de rooibos con diferentes sabores en su formato brick, pequeños ladrillos sin compactar, que entre otros incluyen té negro, verde, pu-erh y oolong. En el caso del rooibos son seis. Los más destacables son el Rooibos Cinnamon Orange, que entrega una infusión en donde el rooibos se siente, pero también la canela. El Peach Green Rooibos es suave, tiene un ligero dulzor y una nota cítrica. El cálido Rooibos Chocolate Coconut, tiene rooibos, láminas de chocolate y trozos de algarroba, que entregan una infusión dulce y persistente. También hay rooibos puro y un African Lady, que agrega flores de té. Todas se hacen con agua caliente -no hirviendo- y pueden ser el primer sorbo de la mañana o el último del día.

En tiendas Whittard a $ 3.950 los bricks de 100 gramos. Más info en www.zoebrick.com

Vino: Casa Silva cool

Vino

No es un cumplido. Se trata de un vino que nace en la zona más fría de uno de los valles más cálidos de Chile, como Colchagua. En la gélida costa de Paredones se trama Cool Coast, un vino que en su primera añada, la 2009, ya presenta una marcada nota a piñas frescas, con un fondo herbáceo cercano al heno y la salvia. En la boca es vibrante, de exquisita acidez y buen volumen, que avanza hasta llenar el paladar. Los erizos al matico que imaginan podrían estar servidos.

A la venta en El Mundo del Vino y restaurantes a $ 11.900.

* Periodista especializado en vinos y gastronomía.

Relacionados