Por Verónica Marinao Septiembre 12, 2009

Más que una obra, Fiesta, dirigida por Trinidad González, es un ejercicio teatral. Interesante si fuese presentado en una escuela de Teatro, pero inacabado para estar en cartelera. En tiempo real, seis sujetos mareados participan de una celebración. No hay una historia ni un clímax. Seguramente hubo una reflexión acerca de lo que una fiesta y la soledad significan en nuestra sociedad, pero no se alcanza -o no se quiere- compartir las ideas con el público. Es más, pareciera que olvidan al respetable. Interesante paradoja porque el teatro se completa con los espectadores. González ha declarado que el público se ha acostumbrado a consumir "entretención sin profundidad". Y puede ser, pero ese tedio con el que ella desafía (desde una sala que no está alejada de las leyes del consumo) debiera ser capaz de llevar tanto al elenco como al público a un razonamiento similar. Al parecer, la directora sólo tiene una crítica en su cabeza, pero a su teatro de no consumo le falta muchísimo por experimentar.

Teatro Mori Bellavista, hasta el 23 de septiembre. Jueves a sábado a las 21:00 hrs. 4.000 entrada general, $2.000 estudiantes y tercera edad.

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