Por Pablo Illanes Agosto 29, 2009

Van Sant me cambió la vida. En un tiempo donde todo el mundo hablaba sobre una película llamada Drugstore cowboy, nadie suponía que su autor se convertiría con los años en una de las voces más interesantes del cine norteamericano non-Hollywood. Van Sant es un cineasta impresionable, no impresionista, y aunque en dos oportunidades se ha dejado tentar por la industria (Good Will Hunting y Finding Forrester), a su filmografía le han subido los bonos -al menos para el que escribe esta nota- con Elephant, Paranoid park, Last days, Milk y, en especial, con la película fundamental para entender su cabeza, Mi mundo privado. En Van Sant siempre hay marginalidad, deseo reprimido y chicos guapos con el pelo largo. Su ojo está siempre puesto en otra mirada, la del objeto del deseo que no quiere serlo, la del lindo tontorrón e inocente que se aprovecha de la situación y termina desatando la tragedia. Largamente perdida y por años no distribuida, Mala noche es el primer largo de Van Sant, filmado en blanco y negro en las calles de Brooklyn y protagonizado por un montón de desconocidos, muchos de ellos actores no profesionales. El dependiente de un almacén se enamora perdidamente de un latino heterosexual, todo en un barrio pobre de dominicanos y mexicanos. Una pequeña joya, editada en DVD por Criterion Collection.

*Escritor y guionista de Dónde está Elisa?

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