Por Sebastián Mahaluf* Agosto 29, 2009

798 Art District -en Dashanzi, Beijing- es un lugar donde se reúnen artistas, galeristas, curadores, coleccionistas y público. Hay grandes talleres, monumentales galerías, tiendas de diseño, librerías, restaurantes. Levantado en lo que fue una fábrica de la desaparecida RDA, que en los 90 fue recuperada por artistas que mantuvieron su arquitectura, esta zona está en constante actividad. Más ahora, que se realiza la primera bienal de arte contemporáneo: Constelación. Ha sido una gran experiencia. El trabajo de otros artistas del mundo ha tenido que dialogar, de una u otra manera, con mis intereses y con mi obra (www.mahaluf.net).

Da la impresión que la mayoría de los artistas chinos comercializan sus obras a partir de la clásica imagen de Mao Zedong, ironizada a través de distintas materialidades escultóricas, como acero inoxidable y fibra de vidrio. En pintura, la figura de Zhang Xiaogang es también muy repetitiva y recurrente.

Conocí a los hermanos Gao, artistas contestatarios políticamente y con una producción vasta e interesante, que no se quedaban meramente en lo comercial. Y éste es un punto interesante de plantear. Por un lado, se produce mucho arte de salida comercial, el estereotipo del artista chino; y por otro, las cosas suceden. Es tanta la actividad cultural, en sus diversas manifestaciones, que no existe un cuestionamiento previo que impida la producción de arte, sino que acontece. Y suceden hallazgos interesantes de una historia local. Pero también del arte, que es lo más significativo.

* Artista visual chileno que participa en la Bienal de Arte en Beijing.

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