Lo mejor es el horario. Que lo pasen por televisión el sábado al mediodía hace de Iron Chef algo más que un programa violentamente kitsch. En otro momento daría risa, pero el reality-gourmet japonés funciona perfecto para los hambrientos que despiertan tarde. La lógica es sencilla: un chef invitado se bate a duelo con uno de los tres cocineros estables del programa, que se visten con colorinches e insoportables trajes de seda. Antes de comenzar, un anfitrión -inexplicablemente parece sacado de Matrix- les revela el ingrediente secreto que los retadores obligadamente deberán incluir en sus platos. El resto es una hora de ollas hirviendo, cocineros gritando, sopas de dudosa presentación y muchas cosas fritas. Pero muchas. Al final, un jurado con celebridades japonesas prueba y dirime si el cocinero invitado pudo derrotar al chef local. Todo esto, por cierto, hablado en japonés, doblado al inglés y con subtítulos en español.

Iron Chef, sábados a las 12:00 hrs. por Sony.