Por Fernando Vega Julio 2, 2010

La dificultad que supone pronunciar el nombre de Roberto Bolaño en mandarín no ha sido obstáculo para que "Los detectives salvajes" haya figurado entre los libros del 2009 en China. Los críticos calificaron a esta novela -la primera del autor que aterriza en las librerías locales- como imperdible. Los lectores, por su parte, hablan cada vez más de Luobeituo Bolaniaou, que es como suena la pronunciación de su nombre en estas tierras lejanas.

Y hay más datos. En Shenzhen, la moderna ciudad vecina a Hong Kong, consideraron al libro como uno de los 10 mejores del 2009, y el diario Beijing News lo situó entre los 100 textos que hay que leer sí o sí antes de morir. Las hazañas de Arturo Belano -el álter ego de Bolaño en la novela-  y de Ulises Lima han protagonizado además varias discusiones y análisis literarios, donde participan desde universitarios hasta ejecutivos de cuello y corbata. Incluso, el tema se ha instalado en internet: en distintos foros chinos se dice que el estilo del libro es punk-rock y se elogia su sarcasmo benévolo e ingenio.

La responsable de todo este fenómeno es la editorial Shanghai Century Publishing Group, que maneja aquí la obra del chileno que murió el 2003 en Barcelona. Según Hengja Lee, la editora local del autor, los planes son aun mayores: en octubre de este año se planea publicar "Nocturno de Chile", mientras que "2666" saldrá en 2011. Respecto a este último, estaba fijado para salir al mercado el 2010, pero la traducción atrasó su lanzamiento. Por mientras, se editarán el conjunto de relatos "Últimos Atardeceres en la Tierra" o la novela "Estrella Distante".

Sobre "2666" -calificada como una obra monumental, por su ambición y complejidad, ya que mezcla tantas historias y personajes- existe una gran expectativa en China. "Es un libro enorme, es la obra que terminó por imponer el nombre del Bolaño en el mundo e implica un gran desafío para cualquier traductor, con sus más de mil páginas, por lo que podríamos tomarnos mucho más tiempo del que inicialmente tenemos presupuestado", advierte la editora.

El plan de Shanghai Century es lanzar cada año al menos dos títulos del escritor chileno. Y material tienen de sobra. La editorial consiguió los derechos para publicar en China continental prácticamente todas las joyas literarias de Bolaño hasta el 2016.

Más intrépido que Salinger

En China se publicita a Bolaño como el escritor latinoamericano más importante después de García Márquez. "Los detectives salvajes" fue lanzado en septiembre del 2009 -con una tirada de 20 mil ejemplares-, en un libro de 524 páginas y formato de bolsillo. Aunque la cifra parece pequeña para un mercado como China, responde al interés de la editorial por posicionar al autor entre un público de elite. "Bolaño es un escritor muy especial. Lo que hay detrás de sus palabras es universal, lo que él narra en 'Los detectives salvajes' puede interpretar a un joven chino de la misma edad y sentimientos", explica Hengja Lee.

Incluso, la novela de Bolaño se ha instalado en internet: en distintos foros chinos se dice que el estilo del libro es punk-rock y se elogia su sarcasmo benévolo e ingenio.

Eso se nota en la tapa del libro. La portada de "Los detectives salvajes" en mandarín reclama la atención de veinteañeros informados y globales. "Más genuino e intrépido que 'El guardián entre el centeno'", dice en uno de sus llamados, en referencia a la célebre novela de J. D. Salinger. Luego añade: "Los jóvenes de aquella época eran estúpidos y generosos, entregaban todo sin desear nada a cambio… Los de ahora ya no son así". Y remata en grandes caracteres impresos: "Una carta de amor para 'la generación del fracaso'".

La traducción de la novela tardó casi cuatro meses y se hizo desde el inglés al mandarín. "No pudimos, en ese momento, encontrar el traductor apropiado para hacerlo desde el español, pero teníamos un traductor que había leído la versión inglesa, así que empezó a trabajar en la versión en mandarín", sostiene la editora. El traductor a cargo fue Yang Xiangrong, un escritor que estudió inglés en Beijing y que trabajó para el gobierno como experto en idiomas extranjeros. Su desempeño dejó conforme a la editorial. Lo dice Hengja Lee: "Es una pena no haber podido trasladar directamente el libro desde el español, pero el resultado es muy bueno".

Lo más difícil fue traducir al mandarín los localismos y giros idiomáticos utilizados por Bolaño para narrar la búsqueda que sus protagonistas hacen de la poetisa mexicana Cesárea Tinajero. Según cuenta la editora, internet fue clave para poder entender el significado de varias de esas palabras tan específicas y saber quién es quién en la historia latinoamericana que aparece mencionada como trasfondo del texto.

La ironía propia de Bolaño fue otro obstáculo. El traductor sabía que el chileno siempre dotaba a sus personajes de esa característica, tanto en forma oculta como explicitada con desparpajo. Llevar eso al mandarín no fue tarea fácil. Por eso, para la traducción de las demás obras de Bolaño, como "2666", la editorial se asegurará de hacerlo directamente desde el español. Actualmente, ha discutido con varios profesores de ese idioma sobre quién asumirá esa tarea, en qué plazos y los costos.

Los detectives de Bolaño recorren China

La dificultad que supone pronunciar el nombre de Roberto Bolaño en mandarín no ha sido obstáculo para que "Los detectives salvajes" haya figurado entre los libros del 2009 en China. Los críticos calificaron a esta novela -la primera del autor que aterriza en las librerías locales- como imperdible. Los lectores, por su parte, hablan cada vez más de Luobeituo Bolaniaou, que es como suena la pronunciación de su nombre en estas tierras lejanas.

Y hay más datos. En Shenzhen, la moderna ciudad vecina a Hong Kong, consideraron al libro como uno de los 10 mejores del 2009, y el diario Beijing News lo situó entre los 100 textos que hay que leer sí o sí antes de morir. Las hazañas de Arturo Belano -el álter ego de Bolaño en la novela-  y de Ulises Lima han protagonizado además varias discusiones y análisis literarios, donde participan desde universitarios hasta ejecutivos de cuello y corbata. Incluso, el tema se ha instalado en internet: en distintos foros chinos se dice que el estilo del libro es punk-rock y se elogia su sarcasmo benévolo e ingenio.

La responsable de todo este fenómeno es la editorial Shanghai Century Publishing Group, que maneja aquí la obra del chileno que murió el 2003 en Barcelona. Según Hengja Lee, la editora local del autor, los planes son aun mayores: en octubre de este año se planea publicar "Nocturno de Chile", mientras que "2666" saldrá en 2011. Respecto a este último, estaba fijado para salir al mercado el 2010, pero la traducción atrasó su lanzamiento. Por mientras, se editarán el conjunto de relatos "Últimos Atardeceres en la Tierra" o la novela "Estrella Distante".

Sobre "2666" -calificada como una obra monumental, por su ambición y complejidad, ya que mezcla tantas historias y personajes- existe una gran expectativa en China. "Es un libro enorme, es la obra que terminó por imponer el nombre del Bolaño en el mundo e implica un gran desafío para cualquier traductor, con sus más de mil páginas, por lo que podríamos tomarnos mucho más tiempo del que inicialmente tenemos presupuestado", advierte la editora.

"Bolaño es un escritor muy especial. Lo que hay detrás de sus palabras es universal, lo que él narra en 'Los detectives salvajes' puede interpretar a un joven chino de la misma edad y sentimientos", explica Hengja Lee, editora en China del autor chileno.

El plan de Shanghai Century es lanzar cada año al menos dos títulos del escritor chileno. Y material tienen de sobra. La editorial consiguió los derechos para publicar en China continental prácticamente todas las joyas literarias de Bolaño hasta el 2016.

Hablan los lectores

Fue la propia Hengja Lee quien recomendó al departamento editorial de Shanghai Century traer la obra de Bolaño a China. Tras leer "Los detectives salvajes" en inglés,  sin poder detenerse durante tres noches seguidas, se convenció de que en Asia también sería un éxito. "Ese libro me recordó mi juventud. Es un libro sobre gente valiente, despreocupada, con un montón de sueños y que ama la literatura. Pensé en que quizás habría una gran cantidad de personas jóvenes o no tan jóvenes que aún pudieran amar la lectura y la poesía. Pienso que todavía hay personas que están en busca de un sueño incierto. Me dije: 'Yo creo que a los lectores chinos les encantará el  libro', así que iniciamos las gestiones para traerlo".

Entonces se acercó a su amiga Gloria Masdeu, encargada de derechos de autores extranjeros de Carmen Balcells, la poderosísima agente literaria de Barcelona que maneja las licencias de firmas como García Márquez, Vargas Llosa e Isabel Allende. Después se enteró de que la viuda de Bolaño, Carolina López, había decidido cambiar de agente, traspasándole el manejo del testamento literario a Andrew Wylie, el agente literario más poderoso del mundo y a quien, por su implacable forma de hacer negocios, lo apodan "El Chacal". Y las conversaciones siguieron entonces con el norteamericano.

"Recuerdo que hace dos años, cuando Paul Auster acababa de llegar a librerías chinas, escribimos un artículo titulado 'Listos para leer a Paul Auster'. Y ahora con Roberto Bolaño siento la misma necesidad", dice Bo-Wen, editor de un blog literario universitario.

El proceso culminó con la presentación del libro el 10 de septiembre del año pasado en los salones de la embajada de Chile en Beijing. En una ceremonia que incluyó también el lanzamiento de vinos chilenos, se realizó un coloquio entre profesores de literatura, escritores y la intelectualidad pequinesa. En medio de intérpretes, se habló de la importancia de Bolaño en las letras mundiales, de los estudios cada vez más numerosos de su obra y del creciente número de escritores que reconocen su influencia.

El director de teatro Mou Sen sorprendió a los asistentes al vaticinar el éxito que tendría Bolaño en China, porque a su juicio una de las grandes riquezas de "Los detectives salvajes" es su capacidad para reflejar una efervescencia intelectual que se está dando con fuerza en la China actual, pero de la que pocos se enteraban. Por eso, la calificó como "la gran novela de la contemporaneidad". El director general de la editorial, Shi Hongjun, agregó más elogios, al catalogar al autor chileno como "el más influyente novelista en lengua española de su generación".

Una de las características que más destacan los lectores de Bolaño en China es que su obra no tiene nada que ver con el realismo mágico, corriente literaria que hizo tan populares en China a algunos autores latinoamericanos en la última mitad del siglo pasado. Tampoco lo asocian directamente con Chile, sino que más bien con México y su capital, el DF, que en la novela aparece poblado de poetas de los 70 y 80.

Bo-Wen, editor de un blog literario universitario, dice que incluso no es necesario conocer el ambiente latinoamericano para entender la novela: "Recuerdo que hace dos años, cuando Paul  Auster acababa de llegar a las librerías chinas, escribimos un artículo titulado 'Listos para leer a Paul Auster'. Y ahora con Roberto Bolaño siento la misma necesidad". Eso porque, a su juicio, la novela posee una "inusual combinación de gravedad y alegría, además de brutalidad y ternura. 'Los detectives salvajes' es una novela que tiene un poco de todo, de puzzle policiaco, amor, erotismo… Es una escritura sin restricciones".

En la editorial apuestan a que los lectores chinos de Bolaño crecerán. Hengja Lee dice que siguen en contacto con la agencia Wylie para traer más obras del autor chileno, pero que todo dependerá del interés local. En todo caso, están muy optimistas. El recorrido de estos "detectives salvajes" por China sólo ha arrojado buenas señales.

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