Por Pablo Vargas Zec // Fotos: Agenciauno Abril 27, 2018

El domingo 22 de abril, una veintena de mujeres celebraban en la cancha del Estadio La Portada de La Serena un logro inédito. Para muchos, inesperado. Para ellas y unos pocos más, la clasificación a la Copa del Mundo de fútbol femenino de Francia 2019 estaba prevista. Es que la selección chilena, que obtuvo la clasificación rematando segunda en la Copa América, jugaba de local, sabía que a la Región de Coquimbo no llegaba sólo con la ilusión o con el aval de ser anfitriona. Las esperanzas estaban basadas en el trabajo. El mismo rigor que, esperan, las lleve a dar una sorpresa en la cita gala en un año más.

A diferencia de lo que se podría pensar, el combinado que dirige José Letelier llevaba entrenando mucho tiempo, y aprovechando cada instancia para reunir a las jugadoras, trabajar colectivamente y sumar minutos de calidad contra rivales exigentes. Si bien es cierto que una decena de las futbolistas desarrollan sus carreras deportivas en el exterior, para aspirar a meterse entre los 24 equipos clasificados a Francia se requerían más y más horas de práctica.

Así lo hicieron. Y el premio se logró ese domingo.

 

Premiación Copa América Femenina

Se están negociando partidos con rivales importantes, como Estados Unidos, que es el actual campeón, y con potencias como Australia y Nueva Zelandia, Arturo Salah.

Una fórmula simple

Un detalle desconocido de la clasificación de la Roja es el intenso plan de entrenamiento al que se sometió para llegar en condición de contendiente a la Copa América.

Luego de la administración de Sergio Jadue, donde prácticamente no existió inversión y trabajo en el fútbol femenino, el directorio que encabeza Arturo Salah se propuso revitalizar esta área. Y, tal como ocurre con los torneos de series menores, la ANFP se ha encargado de promover la competencia interna, proporcionando los recursos para el desarrollo del torneo local, con alojamiento, alimentación y traslados de los clubes cubiertos por la entidad rectora.

“Cuando asumimos, el fútbol femenino estaba bastante abandonado: no había selecciones, no se trabajaba, y el torneo se desarrollaba en forma muy precaria. Nosotros hemos puesto un presupuesto muy importante —mucho más del que había—, que se ha ido incrementando sistemáticamente, y que se fortalecerá aún más el próximo año, intentando dar más competitividad al campeonato nacional, incorporando dos divisiones, con ascenso y descenso”, anticipa Salah a Qué Pasa. Como si eso fuera poco, agrega otro dato énfasis que se intenta dar a la selección femenina. “Las selecciones, tanto la adulta como las menores, están funcionando de modo permanente y constante”, asegura.

Parte de ese trabajo e inversión realizados hasta el momento tiene que ver con las oportunidades en que el DT Letelier y su staff han aprovechado de reunir a sus jugadoras para entrenar en los predios de Quilín, donde están afincadas las selecciones femeninas, o para amistosos internacionales.

Se están negociando partidos con rivales importantes, como Estados Unidos, que es el actual campeón, y con potencias como Australia y Nueva Zelandia

Porque aunque sea menos sabido, al igual que sus pares varones, en el balompié de mujeres también hay fechas FIFA. Y, para esta Copa América, una de las claves fue aprovechar la agenda para reunir a las nominadas. Darle continuidad al trabajo y rodaje al equipo fueron los objetivos cuando los clubes locales y extranjeros estaban obligados a ceder a sus jugadoras al combinado nacional. En septiembre, el equipo de Letelier jugó en Francia contra el anfitrión del Mundial 2019 y contra el Paris Football Club. En octubre, fueron dos los partidos contra Argentina. En noviembre, los dos duelos fueron ante Brasil. En enero, sin rivales de nivel, la cita fue para entrenar, mientras que la de fines de febrero y principios de marzo sirvió para medirse ante Colombia. Curiosamente, en toda esa serie de encuentros preparatorios, la Roja se enfrentó a las que serían sus rivales en el cuadrangular final del torneo en La Serena.

 

Copa America Femenina: Colombia vs Chile

Debemos prepararnos al máximo, porque nos vamos a encontrar con una realidad que es mucho más exigente, José Letelier, DT.

 

“Para realizar esta Copa América, se postuló hace un año, y superamos a varios países que aspiraban a ser sede del torneo. Y hemos estado a la altura, no sólo en lo deportivo”, reflexiona Salah.

De cara al desafío que comienza el 7 de junio de 2019, la máxima autoridad del fútbol chileno asegura que: “Invertiremos todo lo que sea necesario para que la selección llegue tan bien preparada como llegó para este torneo. Nuevamente, utilizaremos al máximo todas las fechas FIFA. Y, de hecho, se están negociando partidos con rivales importantes, como Estados Unidos, que es el actual campeón, y potencias como Australia y Nueva Zelandia”, plantea.

Salah cree que estos buenos resultados darán un impulso a la actividad, pero también lo hará la reglamentación que comenzará a regir el próximo año, cuando todos aquellos clubes que participen en torneos internacionales de la Conmebol deban tener su equivalente femenino para poder competir. “Es una actividad incipiente. Eso también servirá de estímulo para quienes no se han involucrado aún”, complementa el dirigente.

El técnico José Letelier, en tanto, tiene bien dimensionado lo que se viene para su selección.

Por eso, el plan es replicar el formato que utilizó para que el equipo llegara bien preparado a la Copa América, porque el desafío francés no es menor. Sabe que en el Mundial el nivel es otro, más alto, demandante, exigente e intenso. El piso en el campeonato, de algún modo, está dado por combinados como el de Brasil. Por ello, habrá que optimizar recursos y aprovechar todas las instancias.

“El nivel es muy alto. Debemos prepararnos al máximo, tratando de acortar distancias, porque nos vamos a encontrar con una realidad que es mucho más exigente que que acostumbramos a enfrentar en el fútbol femenino en Sudamérica”, analiza el DT chileno.

Por mientras, consciente de las dificultades que vienen, el entrenador y sus jugadoras ya empiezan a planificar, esperando el 8 de diciembre, cuando en la ciudad gala de Boulogne-Billancourt, apenas diez kilómetros al oeste de París, se celebre el sorteo que dividirá en seis grupos a las 24 selecciones que animarán la Copa del Mundo femenina. Recién entonces, la Roja sabrá qué tan alto es el desafío que le espera en su primera incursión a ese nivel.

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