Por Felipe Hurtado H. // Foto: Gettyimages Julio 21, 2017

La cultura ciclista se ha ido desarrollando cada vez más en el país, impulsando una creciente demanda por ciclovías. Estas se han convertido en un must en los requerimientos ciudadanos, quienes ven en las dos ruedas una alternativa para movilizarse por la ciudad y también para ejercitarse.

En un país rodeado de montañas, el mountain bike (MTB) se transforma en un deporte de muy fácil acceso, que no requiere de una inversión elevada para los novatos y que cuenta con una amplia variedad de locaciones para su práctica. Los campeones nacionales Gonzalo Aravena y Evelyn Muñoz eligen los escenarios más clásicos de la Región Metropolitana y, sin ponerse de acuerdo, coinciden en sus favoritos.

 

El cerro San Cristóbal

Ubicado en el corazón de Santiago, el Parque Metropolitano cuenta con más de una veintena de senderos de todo tipo, de cemento y tierra, que son una invitación abierta para los entusiastas del MTB.

“Cuenta con caminos pavimentados por las tres entradas, pero también tiene varios senderos demarcados en todas sus laderas. Hay de distintos niveles: fáciles, medianos y complicados. En la cara sur hay varias rutas para hacer descenso, mientras que por la norte hay muchas para el cross country. Entre sus ventajas, destaca que tiene guardias, gente cerca y baños”, dice Aravena.

Muñoz resalta que se trata de un sector de “fácil acceso y que tiene de todo un poco, especialmente para los novicios y los amateur. Te puedes pasar fácilmente unas tres horas recorriendo. Los fines de semana se llena”.

 

El Durazno Bike Park

Por avenida La Dehesa se ubica uno de los centros más tradicionales para los riders capitalinos, que desde hace más de dos décadas se deleitan con las posibilidades que les brindan los 16 circuitos del sector.

Evelyn Muñoz lo considera ideal para los que empiezan. “Sus senderos están marcados, la señalización es muy buena y hay números de emergencia en caso de accidentes. Se pueden hacer travesías largas y bajadas superentretenidas”, dice.

Aravena se enfoca en el buen estado de las pistas. “La empresa Outlife está a cargo del lugar y se preocupa de cerrarlo cuando las condiciones no son las mejores, para no dañar los circuitos”, cuenta.

El recinto es ocupado indistintamente por quienes se dedican al enduro, al cross country y el descenso.

 

San Carlos de Apoquindo

Está al interior de lo que se conoce como Parque Cordillera y, a diferencia de otros sectores, en este se paga el acceso ($2.000) y se deben respetar los horarios de apertura y cierre (8:00 a 18:00). Además de MTB, se realiza trekking. Su ingreso es por el Estadio San Carlos de Apoquindo.

“Quizás no tiene tantos senderos, pero al ser privado es más seguro. Hay muchos árboles y bosque nativo, por lo que se produce un contacto muy cercano con la naturaleza”, relata Aravena.

“El tema de la seguridad es muy importante. Uno se anota al ingresar y, si no has salido a la hora que corresponde, te llaman para saber si está todo bien. En cuanto a los recorridos, tiene bajadas y subidas bien complicadas. Es posible conectar con Las Varas”, agrega Muñoz.

 

Hacienda Las Varas

Considerado por los especialistas como uno de los mejores circuitos para el MTB en Santiago, a este lugar se ingresa por el kilómetro 4 del camino a Farellones y se conecta con otros senderos, como los de San Carlos de Apoquindo.

Evelyn Muñoz hace la salvedad de que se trata de una zona dirigida hacia personas con más experiencia y no tanto para los novicios.

“Es más exigente que los otros. Tiene una subida bastante difícil y una bajada suelta, lo que le suma complejidad a la ruta. Si quieres cruzar todo el trayecto hasta San Carlos, te puedes demorar unas dos horas”, cuenta.

El costo de la entrada es de $1.500.

 

Bosque Panul

Subiendo por la calle Rojas Magallanes, en La Florida, al final del recorrido está este recinto, que Muñoz califica como “para todos los gustos”.

“Van hartos ciclistas. Tiene rutas que no están tan trabajadas, sin tantas subidas, pero con un par de saltos en algunas bajadas, para los que hacen descensos”, describe Gonzalo Aravena.

Muñoz agrega: “Cuenta con zonas más planas que en otros lados. Tiene distintas rutas, algunas que llegan al Sendero de Chile, por el cual se puede ir hasta Las Vizcachas”.

Bonus track: Nevados de Chillán

Sus características hacen de este lugar uno de los favoritos para los especialistas.

“Es un sector mucho más trabajado, con hartos circuitos de descenso, cross country y enduro. Se utilizan los dos andariveles, que se deben pagar, para llegar hasta los inicios de los trazados”, cuenta el ciclista.

En total, se trata de una zona con 10 pistas flow, cinco senderos de enduro y dos de cross country, los que suelen ser utilizados en diversas competencias nacionales.

-Las modalidades del MTB

*Descenso o downhill: recorrido cuesta abajo por un circuito con saltos, obstáculos y peraltes.

*Enduro: tramos con subidas que se deben hacer en un tiempo predeterminado y bajadas cronometradas.

*Cross country: recorridos largos por tramos con distintas dificultades naturales.

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