El taekwondo se ha transformado en un arte marcial de gran crecimiento en Chile y el mundo. Es cada vez más común encontrarse con academias y escuelas asociadas a reconocidos gimnasios, conscientes de su atractivo como alternativa dentro del acondicionamiento físico. Si en los 80 era el karate la disciplina de combate oriental que todos querían experimentar, hoy es el taekwondo y sus tres distintas formas para practicarlo.

Si en los 80 era el karate la disciplina de combate oriental que todos querían practicar, hoy es el taekwondo

La primera de ellas es el estilo de la World Taekwondo Federation (WT), que es el más reconocido, y que le acaba de quitar la letra F a su sigla para evitar confusiones con el acrónimo WTF (“¿Qué diablos?”, en inglés). Esta es la disciplina que se practica en los Juegos Olímpicos desde Seúl 1988, primero como exhibición y, a partir de Sídney 2000, de forma oficial. En los Juegos Olímpicos de Río 2016, Chile tuvo un representante, Ignacio Morales, quien cayó en el debut ante el campeón Servet Tazegül, de Turquía.

El reconocimiento del COI (Comité Olímpico Internacional) es clave para su desarrollo deportivo, y por esto han debido invertir en la incorporación de tecnología electrónica para ser más objetivos en la entrega de puntos.

El reglamento permite golpes sólo en las zonas donde hay protecciones, principalmente en la cabeza y el pecho, y el noquear al contrincante es algo que se penaliza.

El gerente de la Federación Chilena, Javier González, explica que, pese a ser una especialidad enfocada en la competencia, depende de cada academia si se concentra más en el deporte o en el aspecto lúdico.

“Algunas, con instructores más jóvenes, van más al lado competitivo y deportivo. Otras, más tradicionales, creen más en la parte marcial de la disciplina, más recreativa”, dice.

 

ITF: El tradicional

Con 25 años de historia en el país, el formato que sigue las reglas de la Federación Internacional de Taekwondo (ITF, su sigla en inglés) es considerado por muchos como el original, creado por el general Choi Hong Hi, nacido en lo que hoy es Corea del Norte, a mediados de los 50.

La ecuatoriana Mildred Martínez lleva 15 años en Chile y es la presidenta de la Federación chilena, además de dirigir la academia Oh-Do-Kwan, en Providencia.

Para ella, la principal diferencia con el estilo World Taekwondo radica en los golpes.

“Acá se pega del ombligo hacia arriba, con preponderancia en la zona abdominal y en la cabeza, en los costados y en el frente, aunque esto último sólo a partir de los ocho años”, dice Martínez.

La otra diferencia es la vestimenta, especialmente en que no se utiliza pechera ni cabezal como en el WT. La indumentaria incluye guantes, zapatos y protector inguinal.

“La gente que llega a esta disciplina lo hace por varias razones. Los padres traen a los niños buscando que ganen en disciplina, en concentración, para que se porten bien. En los adultos varía. Mientras a las mujeres les interesa más la defensa personal, los hombres lo hacen para bajar de peso o mantenerse bien físicamente”, relata la presidenta de la rama chilena de la ITF.

Según la experiencia que ha acumulado, Martínez considera que el carácter competitivo de este deporte se impone al recreativo.

“La mayoría, sobre todo los más jóvenes, se engancha, y al poco tiempo se decide a participar de torneos, a subir sus grados. Los que empiezan ya más adultos, en cambio, lo utilizan más como entrenamiento que como competencia”, describe.

 

ATA: la versión de EE.UU.

Las siglas de ATA son por American Taekwondo Association y su sede se ubica en Little Rock, Arkansas. Aunque su fundador es el coreano Haeng Ung Lee, su germen está en Estados Unidos, lo que también incluye una adaptación de las normas.

Si bien existen campeonatos regionales, continentales y hasta mundiales, su objetivo va más allá de lo deportivo. Honestidad, disciplina, creencia, comunicación, respeto y autoestima son puntales que destacan en su página web internacional, a modo de declaración de principios.

“Una de nuestras diferencias con las otras disciplinas es que hemos desarrollado programas de entrenamiento y enseñanza distintos para niños, jóvenes y adultos. Cada grupo tiene su método, y nuestro enfoque se centra en la victoria personal”, manifiesta Víctor Rodríguez, maestro 6º dan y vicepresidente de ATA Bekho Chile, organización que es encabezada por Claudio Sotomayor, senior master 7º dan.

Una de sus misiones es ser inclusivos. De ahí que tengan alumnos de la Teletón, gente con síndrome de Down y también no videntes. “Se trata de que toda persona vea que tiene sus potencialidades y sus debilidades, como en la vida”, añade Rodríguez.

Las motivaciones de quienes se suman a ATA también se dividen por etapas.

El maestro comenta: “En los primeros años se les enseña disciplina, autocontrol, perseverancia; los niños realizan combates sin contactos, para que controlen sus impulsos. A los jóvenes les interesa más la competencia, los torneos, los viajes; mientras que los adultos lo ven como algo más de fitness y defensa personal”.

La indumentaria es parecida a la de las otras variantes, con sus diferencias también. Ocupan casco, pechera, protectores de pies y guantes de un material que definen como más “esponjoso”, que consideran “cuida más” que el utilizado en la WT.

Respecto a las reglas, se define como “menos agresivo” que sus parientes, dado que se prefiere el toque al golpe duro, al punto que noquear al rival significa la descalificación.