Por Qué Pasa Junio 1, 2017

La última arenga

En su última cuenta pública ante el Congreso Pleno, la presidenta Michelle Bachelet,  destacó los avances tanto de este como de su primer gobierno. Pero en la arena más política hizo un férreo llamado a la unidad al mundo progresista para que proyecte su legado reformista y con ello no dejar espacio para entregar la banda presidencial a la derecha. “Quiero pedirles especialmente a los demócratas progresistas de Chile, a quienes me acompañan en el Gobierno, unidad en la acción y lealtad a los principios que nos convocan”, dijo. Bachelet necesita de la unidad de su propia coalición. Y allí estuvo la señal política que brindó en este discurso. Habrá que ver, ahora, si esas ovaciones y aplausos que recibió del oficialismo se transforman en actos concretos de unidad en los restos que quedan de la Nueva Mayoría. Bachelet hizo el último esfuerzo, hizo su última arenga. La mandataria también resaltó la necesidad de no acabar con la reforma de gratuidad universitaria: “Queridos compatriotas, no nos engañemos: quien quiera echar pie atrás en una política seria, inclusiva y responsable, como es la gratuidad en la educación superior, le estará dando la espalda a Chile”, indicó.

Estado de negación

El cambio climático es una realidad. Las temperaturas del mundo suben, los glaciares se derriten. Los principales científicos del mundo buscan cómo hacerle frente pero esto, al parecer, no es prueba suficiente para el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Porque tras semanas de debate interno, hoy el empresario anunció la salida de la primera potencia mundial del Acuerdo de París. Con el detalle, claro, de que es el segundo mayor emisor de gases contaminantes del mundo, después de China. El acuerdo, sellado en 2015 por casi 200 países y que incluye a Chile, establece un calendario de reducción de las emisiones para paliar los efectos del calentamiento global. El anuncio, en una solemne comparecencia en la Casa Blanca, tuvo lugar al día siguiente de que el entorno del presidente filtrara a la prensa que se inclinaba por la salida del pacto.

Relaciones complejas

Alejandro Guillier, el más probable candidato presidencial de la Nueva Mayoría, no ha logrado establecer una relación formal con su pacto, que ve con inquietud la demora en la instalación de su comando. Las directivas de los partidos han debido, incluso, salir a acallar los rumores que ponen en duda la continuidad del periodista en la carrera presidencial. Pero no todo es malo para el senador: esta mañana se publicó una nueva edición de la encuesta Adimark, donde rompió la tendencia a la baja que venía sosteniendo desde enero, llegando al 21% de las preferencias, cuatro puntos por debajo del ex presidente Sebastián Piñera.

 

Dejar la trinchera

Por aclamación, Bernardo Larraín Matte se transformó ayer en el nuevo presidente de la Sofofa hasta 2019
En su discurso de proclamación, el ex presidente de Colbún marcó tres grandes desafíos para su gestión: visibilizar el rol del sector privado en la sociedad; intercambiar aprendizajes para avanzar en estándares éticos, culturales y de gobierno corporativo, y convertir a la Sofofa en un centro de promoción de políticas públicas. "Al país no le sirven los empresarios colgados del arco intentando atajar goles. Tenemos que salir de esa trinchera en la que estamos a ratos y entrar a la cancha del debate público", dijo.
Larraín Matte asume en medio de la polémica, luego de que su antecesor, Hermann von Mühlenbrock denunciara el hallazgo de un micrófono escondido en su oficina.
Terror en Kabul
Un camión bomba causó, ayer, al menos 90 muertos y 463 heridos en el centro diplomático de la capital de Afganistán. El atentado, el más grave desde que Estados Unidos interviniera el país en 2011, afectó a varias embajadas. Los talibanes, que combaten para recuperar el poder que perdieron a comienzos de siglo, han negado su responsabilidad, a pesar de que el grupo se encuentra en plena “ofensiva de primavera”. Sin embargo, los servicios secretos afganos acusaron a la llamada red Haqqani (por el clan familiar que lo fundó) y a sus patronos paquistaníes. El grupo se unió a los talibanes, pero conserva una cierta autonomía y cuenta con el respaldo de sectores del ISI, la agencia de espionaje del país vecino.

 

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