A nivel recreativo, el asunto es distinto. Con el tiempo ha ganado prestigio y se ha convertido en uno de los entrenamientos más solicitados en los gimnasios, por parte de aquellos que prefieren el movimiento constante y que sienten que no les da así el trabajo con las máquinas.

“Alrededor del año 2002 detectamos que existía una demanda insatisfecha de gente que le interesaba aprender la técnica del boxeo. Hasta ahí, sólo nos dedicábamos al deporte competitivo, pero capturamos ese requerimiento y comenzamos a ofrecer clases, sin peleas, sin pegarse”, cuenta Luis Valenzuela, gerente del club.

En la actualidad, el recinto de calle San Pablo recibe a unos 600 interesados en la práctica de este deporte. “Los que llegan son los que vienen de vuelta de los gimnasios de aparatos, los que consideran muy aburridos, solitarios. Esto, en cambio, es mucho más lúdico y se trabaja en pareja”, agrega.

Rodrigo Pérez, instructor en Knockout Sport, cuenta que la mayoría de sus alumnos son oficinistas del sector céntrico —donde están ubicados— cuyo principal objetivo es “desestresarse”.

“Quieren hacer algún tipo de actividad física, ponerse en forma, nada competitivo. Son gente a la que no le gustan los gimnasios convencionales y buscan algo nuevo”, dice.

La mayoría de ellos tiene entre 25 y 50 años, aunque los hay más mayores. El horario más habitual se reparte entre antes y después
del trabajo.

¿En qué consiste una sesión promedio? Hay preparación física, calentamiento, repaso de la estructura del deporte y movimientos con las técnicas de combate, pero nada de pelea. “El énfasis está en lo físico y la técnica”, explica Pérez.

En el Club México, una vez al año —alrededor de octubre— se realiza una jornada para los que quieren sacarse el gusto de subirse al entablado. Les dan la oportunidad a todos, sin excepción. Algo así como el sueño por un día. “Unas 30-40 personas enganchan con la idea y se sacan el gusto. Se suben bien protegidos, eso sí”, manifiesta Valenzuela.

En el Club Ringo, en Las Condes, trabajan la modalidad boxfit, que combina el boxeo, el fitness y el acondicionamiento físico. Karim Rivera, instructor en ese recinto, cuenta que la especialidad “ha crecido mucho, se ha perdido el mito que es masculino y duro. Sirve bastante porque funciona como un ejercicio aeróbico, para la defensa personal y el trabajo en equipo”.

No sólo hombres

Hay una cosa muy clara y que ha ayudado al crecimiento del boxeo como actividad recreativa: la presencia de las mujeres. “Acá asisten varias. Esta disciplina está más que recomendada para ellas. Calculo que del total de nuestros clientes, la relación debe ser de 70-30. Las mujeres cada vez se suman más y le toman el gusto, porque es bien fitness y ayuda harto a la actividad física”, dice Rivera.

Rodrigo Pérez coincide, aunque estima que la diferencia entre hombres y mujeres es mayor: “80-20”, calcula. De todas maneras, se apura en advertir que “cada vez son más”.

 

-Para los titanes del Ring

Entre estos productos se mezclan accesorios para los que recién comienzan con el boxeo de modo recreativo, con otros para los que se entusiasman con involucrarse un poco más.

-Zapatillas Nike HyperKO
Fuertes y livianas, diseñadas con la ingeneria precisa para satisfacer la necesidad requerida por el pie. Precio de referencia: 160 euros.

-Cabezal Smai
Completa protección de la cabeza, pómulos y mentón, que no se sale ante los golpes y evita cortes. Precio: $36.000

-Protector bucal Safejawz
Su tecnología Fluid ayuda a brindar una estructura rígida y fuerte, que le da estabilidad a la mandíbula. Precio: $8.990

-Pera Adidas Striking
Perfecta para entrenar en casa, con un tamaño ideal para ello. Viene en dos versiones: 25×17 cm (medium) y 30×20 cm (large). Precio: $35.000

-Guantes Blu Fit
Guante acolchado en la palma para mejor adaptación y con un forro interno con alta resistencia a la humedad. Precio: $34.990