Cristiano Ronaldo gana la Liga de Campeones en Milán. Cristiano Ronaldo levanta la Eurocopa en París. Cristiano Ronaldo celebra en el Mundial de Clubes en Yokohama. Cristiano Ronaldo consigue la liga española en Málaga. Cristiano Ronaldo vuelve a ganar la Liga de Campeones, esta vez en Cardiff.
Ese ha sido el último año de la estrella portuguesa, un festejo tras otro y un gol después de otro, al punto de completar más de 50 en los últimos 12 meses. Ahora viene por la Copa Confederaciones de Rusia, que por pergaminos y marketing lo tiene como la figura más importante del torneo.
La FIFA respiró tranquila cuando el técnico Fernando Santos confirmó la presencia del crack del Real Madrid en la lista que viajaba al certamen, que será el ensayo general del Mundial del próximo año. El cansancio acumulado en esta temporada agitada, que a última hora incluyó a la Fiscalía española acusándolo de defraudar con US$16 millones al fisco, permitía creer que CR7 podría desear —y necesitar— un descanso.
Fechas importantes: Chile debuta el domingo 18 de junio ante Camerún (14:00 horas), el jueves 22 enfrenta a Alemania (14:00) y cierra la fase grupal contra Australia, el domingo 25 (11:00). Las semifinales son el 28 y el 29 (14:00), y la final está programada para el domingo 2 de julio (14:00).
No fue así. Al de Madeira las ambiciones no se le acaban. Quería estar en el certamen que parte este sábado para intentar acumular otro trofeo en su galería y así ratificar su segura victoria en los premios individuales de fin de año, como el The Best y el Balón de Oro.
“Será la primera vez que Portugal compita en la Copa Confederaciones. Será muy bonito. Quedará en nuestro historial. Obviamente, ganarla sería un sueño. Somos conscientes de que será complicado, habrá grandes equipos. Pero en el fútbol todo es posible”, ha dicho el delantero de 32 años cada vez que le preguntan por su objetivo en Rusia.
Alexis Sánchez tiene exactamente la misma meta que Cristiano Ronaldo. “Nos sentimos favoritos, somos un equipo que se viene armando de mucho tiempo y tenemos la capacidad de ganar”, dijo poco antes de volar a Europa, tras un breve periplo de relajo en el país.
El tocopillano es la gran figura de Chile, que debuta el domingo 18 frente a Camerún. Si bien el Arsenal timbró su peor campaña desde que llegó a Londres y quedó fuera de la Liga de Campeones por primera vez en 21 años el chileno se consolidó como la figura determinante de los “Gunners”, con 30 goles y otras tantas asistencias, actuaciones que lo han convertido en una de las principales vedettes del mercado europeo.
Bayern Múnich y Manchester City han pujado fuerte por hacerse de sus servicios, mientras que Arsene Wenger busca formas de tentarlo para seguir donde está otra temporada, para intentar conseguir algo más que una Copa FA.
Trasladar esos éxitos a la selección es ahora la misión del “Dilla”.
Arturo Vidal también ha sido protagonista de un gran año y bien puede pelearle el sitial nacional a Sánchez. Alcanzó su sexto título consecutivo en el Viejo Continente (cuatro con Juventus y dos con Bayern Múnich), y se quedó en cuartos de final de la Champions League y en las semifinales de la Copa de Alemania.
En la antesala de la Copa Confederaciones ha trasladado ese empuje y espíritu ganador a la selección, donde fue el más destacado en los amistosos contra Burkina Faso y Rusia.
También es de los que más confianza exudan. Durante esta semana, en una nota para la televisión rumana, subrayó: “Vamos a poner una intensidad que no se ve en Europa. Chile se ha convertido en una selección muy fuerte. Hemos ganado dos copas, pero viene la Confederaciones, el Mundial, otra Copa América y esperamos tratar de pelearlas todas”.
Chovinismo aparte, la Roja es la escuadra que aporta más figuras de primer orden al certamen que parte este sábado, que tras la decisión de Alemania de asistir con una escuadra B no tiene demasiado nombre propio al que echar mano.
No son muchas las selecciones participantes que cuentan con jugadores de la talla de Sánchez y Vidal, a los que podría sumarse Claudio Bravo, quien, más allá de su floja campaña en el Manchester City, fue el arquero titular del Barcelona durante dos temporadas. Si logra superar la lesión en los gemelos que, hasta el cierre de esta edición mantenía en vilo su participación, el capitán cuenta con un escenario perfecto para intentar revalidar la confianza en sus manos.
La Copa Confederaciones puede ser la antesala de la Copa del Mundo, pero no es la Copa del Mundo. Así, en los listados de cada equipo no aparecen apellidos que opaquen a los créditos locales ni mucho menos a Cristiano Ronaldo.
En Rusia sobresale el portero Igor Akinfeev (CSKA Moscú) en Alemania, el arquero Marc-André ter Stegen (Barcelona) y Julian Draxler (PSG) en México, el delantero Javier Hernández (Bayer Leverkusen) en Australia, el veterano atacante Tim Cahill (Melbourne City) en Camerún, el delantero Vincent Aboubakar (Camerún) y en Nueva Zelandia, el goleador Chris Wood (Leeds United). Nada extraordinario.
Que Chile sea uno de los favoritos para levantar el trofeo el próximo 2 de julio, en San Petersburgo, y así suceder a Brasil, campeón de las últimas tres ediciones, no es una arenga afiebrada. Considerando los logros de esta generación, la consolidación de su esquema y el nivel de sus figuras, es una posibilidad cierta, aunque no segura. Como siempre, es algo que habrá que ganarse en la cancha.
Leonardo Véliz: “Chile puede ganar la Copa Confederaciones”
La apreciación general es que Chile tiene opciones de conseguir la Copa Confederaciones, y Leonardo “Pollo” Véliz la comparte.
“Por supuesto que puede ganarla. Se mantiene una estructura que es conocida por todos y es un equipo que podemos recitar de memoria, de nueve titulares fijos”, analiza el ex mundialista rspecto de la selección nacional.
—¿Cree que existe un ánimo triunfalista en el ambiente y en el equipo, que a la larga le pueda perjudicar?
—No he escuchado eso de ningún jugador, salvo de Arturo Vidal, quien confunde soberbia con personalidad. Del resto he oído que se sienten favoritos y que van a tratar de ganar, de hacer lo mejor. Eso es cuerdo: saben de sus posibilidades, pero son conservadores en sus declaraciones. Vidal, en cambio, tras el empate ante Rusia dijo que todos nos tenían miedo; podría haberlo circunscrito a ese rival, pero no, dijo que todos.
—¿Portugal y Alemania son los grandes obstáculos?
—Para ganar la Copa hay que enfrentar a dos potencias, que son Alemania, aunque vaya con un equipo mezclado, y Portugal, campeón de Europa y con Cristiano Ronaldo, que hoy son palabras mayores.
—¿Coincide en que él y Alexis son las principales figuras del torneo?
—Sí, por supuesto. Son dos jugadores que han concitado el entusiasmo y la idolatría en el mundo del fútbol. Inglaterra se ha rendido a los pies de Alexis, y lo de Cristiano es fastuoso y fenomenal; de seguro a fin de año se llevará todos los premios, y ahora llega con muchas ganas de aportarle a Portugal.
—¿Descarta a Alemania?
—Los alemanes son los alemanes, siempre están en las finales. Su competencia es fuerte como para permitirles armar un equipo competitivo. Como política, siempre están pensando en el recambio, y eso es lo que harán ahora. No hay que desestimarlos.
