La mala educación
“Mi madre dijo que es de mal gusto hablar de plata”. Esa fue la esquiva respuesta que dio el pre candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Pilera, al ser consultado en el matinal Mucho Gusto respecto a cuánta es efectivamente la fortuna con la que cuenta el empresario. Ello luego de que trascendiera, por un artículo de La Tercera, que el ex mandatario había declarado como patrimonio tan tolo US$ 600 millones, cifra diametralmente diferente a la expuesta por revista Forbes que sitúa su fortuna en US$2.700 millones. El ex presidente no quiso entrar en detalles y sólo se limitó a explicar que la diferencia es porque en la declaración no estaba considerada su familia, argumentando que su declaración apuntaba más allá de lo que la ley le solicitaba.
Error de inversión
El Partido Socialista está en serios problemas. Ello luego que la unidad de investigación de MEGA diera a conocer las millonarias inversiones que por más de 13 realizó el partido en bonos en empresas como Soquimich, Pampa Calichera, Autopista del Sol, Vespucio Norte, además de sanitarias y eléctricas. Tras conocerse, el PS emitió un comunicado donde explica y reconoce la imprudencia en estos negocios: "Nunca un dirigente o militante de nuestra organización se ha visto beneficiado personalmente por dichas inversiones. Efectivamente, aunque haya sido una práctica legal, constituyó un error realizar determinadas inversiones que fueron terminadas en su oportunidad”, explicaron desde la colectividad que preside el ex vocero de gobierno Álvaro Elizalde.
Delicada situación
Evo Morales inició una ofensiva comunicacional, política y militar para lograr la liberación de siete funcionarios aduaneros y dos militares bolivianos que se encuentran en prisión preventiva en el norte de Chile, acusados por supuesto delito de asalto y robo de camiones. Primero, Morales ordenó el envío de tropas militares a la frontera con el fin de resguardar el contrabando. Dicho acto fue calificado como delicado por el canciller Heraldo Muñoz, quien expresó que esto es una decisión soberana de Bolivia, pero es una acción delicada", agregando que “no quisiéramos que esto escalara a algo peligroso”. Pero no satisfecho con ello, el presidente boliviano, además de acusar de trato fascista al gobierno chileno, elevó una carta al Papa Francisco para que interceda en favor de los detenidos.