Por Qué Pasa Agosto 31, 2016

"Ninguna. No hay ninguna crisis". Con esa afirmación el fiscal nacional, Jorge Abbott, trató de ponerle paños fríos a la polémica que se desató en el Ministerio Público luego de que este lunes el fiscal regional de O'Higgins y ex prosecutor del caso Corpesca, Emiliano Arias, presentara un recurso de protección en su contra.

"(Arias) está ejerciendo un derecho de recurrir y hoy se ha declarado inadmisible, pero aún quedan recursos pendientes. En consecuencia no tengo más comentarios", respondió ayer a T13 el fiscal nacional desde Buenos Aires, donde se encontraba de viaje.

Las declaraciones se dan en medio de la disputa entre ambos fiscales, la que ha sido interpretada por muchos como un desafío a la autoridad del máximo jefe del Ministerio Público. El pasado 16 de julio, Abbott decidió remover a Arias del caso Corpesca e iniciar una investigación sumaria en su contra luego de que La Tercera publicara una entrevista donde el fiscal dio su opinión sobre la indagación.

"Puede haber más casos como el de Orpis y más pesqueras que hayan hecho donaciones a políticos" dijo Arias, junto con afirmar que "la Ley de Pesca  es una ley en cuya formación se cometieron delitos (...) en consecuencia en el proceso de formación de la ley hay corrupción".

La remoción de Arias fue interpretada como una de las primeras muestras claras de la doctrina Abbott, un golpe a la mesa para dejar en claro que bajo su mandato a los fiscales se les va a exigir prudencia.

Pero la respuesta de Arias no ha sido precisamente obediencia. Desde el momento en que se conoció que dejaría el caso, a través de su defensa -la abogada Marisa Navarrete, quien además es su pareja- ha acusado imparcialidad por parte del fiscal nacional.

“Evidentemente esto es un amedrentamiento para el resto de los fiscales, porque van a verse expuestos a que si ellos van a anunciar,  la Fiscalía va a tomar ciertas medidas  y podrían ser objetos de un sumario”, sostuvo Navarrete en Radio Universidad de Chile.

Fue por ello que se decidió interponer un recurso de protección en contra de Abbott, y pese a que la Corte de Apelaciones lo declaró inadmisible, el prosecutor no se rinde: hará uso de todas las herramientas que tiene disponible. Así, su defensa ya anunció que interpondrá un recurso de reposición, mediante el cual los antecedentes tendrán que ser revisados nuevamente.

Así, queda claro que aún queda tiempo antes de que se resuelva la disputa y pese a las declaraciones de Abbott, son varios los que creen que la pelea está minando la autoridad del fiscal nacional, un asunto especialmente complejo dada la baja credibilidad del Ministerio Público ante la opinión pública.

"Es muy complicado porque deja en una posición muy frágil la autoridad del fiscal nacional, porque alienta que todos quienes eventualmente se sientan lesionados por una de sus decisiones terminen acudiendo a la justicia", sostuvo ayer en Qué Pasa Juan Enrique Vargas, ex candidato a fiscal nacional y uno de los padres de la reforma procesal penal.

Y el diagnóstico no sólo es suyo. El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, afirmó en Radio Bío Bío que "se puede abusar un poco de esto (del recurso de protección), y se puede llegar al hecho que las autoridades empiecen a perder sus facultades propias”.

En cambio Claudio Uribe, presidente de la Asociación de Fiscales, fue enfático en que en este caso "nadie va a ganar". "Ya la presentación de estos recursos y ya el hecho de que todo se anuncie, se ventile por la prensa, debilita a la institución", analizó Uribe en Cooperativa.

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