A una semana del aluvión, los vecinos se han organizado para sacar el barro de sus casas y la calle. En la página siguiente, de izquierda a derecha: Claudio Trigo, Alex Jara, Mirella Morales y Andrés Leiva.
Durante el aluvión, cinco familias se unieron para no ser arrastradas por la corriente. Eran más de 30 personas que se subieron a los techos a esperar su rescate. Aún recuerdan el ruido de las piedras, autos y maderas golpeándose entre sí.