Por Noviembre 13, 2014

Mi introducción a Santiago fue repentina e intensa. Tan pronto como bajé del avión el día de la grabación de BBC World News mi teléfono vibraba con mensajes del equipo de producción relativos a los arreglos y reuniones del día.

Tras un rápido almuerzo, terminé mi libreto y partí al lugar del encuentro. Este era un evento que marcaría un hito para BBC World News: nuestro primer debate en Sudamérica. De manera que me entusiasmaba mucho lo que estaba por enfrentar.  Ahí me encontré con mis cuatro panelistas: el ex presidente Ricardo Lagos y el economista Klaus Schmidt-Hebbel, quienes estaban a favor de la moción; y en contra de ella, el juez Robert Bonner, ex jefe de la Drug Enforcement Administration (DEA) de  Estados Unidos, y el psiquiatra brasilero Ronaldo Laranjeira.

El profesionalismo y la eficiencia del equipo de Intelligence Squared Chile fue impresionante. El set era espléndido, el auditorio pronto se llenó y empezamos así el debate con el ex presidente Lagos abriendo las exposiciones.

Es un tema enorme y complejo, y siento que sólo rasgamos la superficie. Parecía haber consenso entre los panelistas en que la actual guerra contra las drogas no está funcionando, pero no estaba claro qué debía hacerse en su lugar.

EL CASO EN CONTRA
Quienes argumentaban contra la moción plantearon que habría más problemas con la legalización que sin ella. Citaron evidencia que demostraba un gran aumento en el consumo de drogas en aquellos países donde había leyes más liberales en cuanto a su uso. Robert Bonner evocó imágenes de poblaciones llenas de “marihuaneros, cabezas de crack y adictos a la heroína” si el mundo legalizaba las drogas; y la venta de galletas y té mezclado con marihuana. Dijo que ya existían signos preocupantes de comercialización de marihuana en el estado de Colorado, EE.UU., que ha legalizado el uso de cannabis, y que en particular apuntaba a los más jóvenes.

Ambos panelistas agregaron que si las drogas eran legalizadas, eso no pondría fin a las pandillas criminales, que igual explotarían un mercado negro de drogas y que en cualquier caso seguirían otras formas de actividades ilícitas, de modo que los niveles de crimen no bajarían.

El doctor Laranjeira, quien como psiquiatra clínico lidia directamente con drogadictos, fue muy claro en afirmar que incluso los intentos de legalización de una droga blanda como la marihuana constituían un paso peligroso, dado que  en su opinión se forma un hábito y puede operar como una puerta de entrada a drogas más duras.

EL CASO A FAVOR
Quienes defendían la moción sugirieron lo contrario: que las actuales políticas han llevado a un aumento general en el uso de las drogas y que un mundo sin ellas era poco realista. El profesor Schmidt-Hebbel citó paralelos con los esfuerzos de Estados Unidos por prohibir el alcohol en el pasado. Argumentó que era mejor tener un cambio radical de foco para ayudar a la rehabilitación de los adictos y en los programas de prevención en lugar de mantener las drogas en la ilegalidad y alimentar el tráfico ilícito de sustancias, que es responsable de tantos crímenes, violencia y muertes en esta región del mundo. 

El ex presidente Lagos hizo eco de una visión prevalente entre líderes sudamericanos, de que Estados Unidos no está haciendo suficientes esfuerzos y que los gobiernos en esta parte están tratando de atacar el problema con recursos más escasos e instituciones más débiles. Durante el curso del debate el punto le fue enrostrado con fuerza al señor Bonner: que mientras la mayoría de la cocaína en Estados Unidos viene de Latinoamérica, la mayor parte de las armas que fortalecen al crimen relacionado con el narcotráfico vienen de los Estados Unidos.   

UNA AUDIENCIA INVOLUCRADA
La participación del público fue entusiasta e involucrada. Hicieron buenas preguntas y comentarios pertinentes, que reflejaban la necesidad de un debate legítimo sobre este difícil tema.

Una pregunta memorable al ex presidente Lagos fue aquella de si le gustaría ver a sus nietos convertidos en consumidores habituales de drogas. Él se molestó y dio un enfático “no” como respuesta.

Aunque puedo equivocarme, tuve la impresión de que muchos en el público sentían que la legalización, o al menos la despenalización del uso de la marihuana era el paso correcto, pero no tenían tan claro cómo se sentían respecto de la legalización de drogas más duras.

El resultado de la votación del debate fue fascinante.

El voto antes de comenzar el debate fue de un 59% a favor de la moción: el mundo debe legalizar las drogas. El 22% estaba en contra y el 19% no lo tenía decidido.

Después de que la audiencia escuchó los argumentos de ambos lados, se efectuó una nueva votación. Esta vez, aquellos a favor descendieron a un 52%, y quienes estaban en contra saltaron a un 38%. Los indecisos quedaron en un 10%.

De manera que, aunque el ex presidente Lagos y el profesor Schmidt-Hebbel mantuvieron su liderazgo, PERDIERON apoyo, mientras que Robert Bonner y el doctor Laranjeira  GANARON 16 puntos porcentuales.

Es seguro entonces decir que, en cierto sentido, ambos lados ganaron.

Como dijo el pensador francés del siglo XVIII Joseph Joubert, “es mejor debatir un tema sin zanjarlo que zanjar un tema sin debatirlo”.

Me parece que este debate global sólo está comenzando.

CNN Chile transmitirá el debate este sábado 15 a las 23.00 h. En BBC World News, la discusión podrá verse (en inglés) el sábado 6 de diciembre a las 6.10, 17.10 y 23.10 h. y el domingo 7 a las 12.10 h.

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