Siempre ha sido un hombre de números. En la cancha: 18 años de carrera profesional con 194 goles en 528 partidos. Seis títulos de liga española, dos Copas del Rey, dos Copas UEFA y una Copa de Liga. Dos mundiales y dos Eurocopas jugadas por España. Emilio Butragueño, el “Buitre”, como lo apodaron durante las 15 temporadas al ataque del Real Madrid, era un un ave rapaz del área que, ante el primer descuido de la defensa rival, se apoderaba de su presa preferida: el gol.

Hoy, a los 49 años y cuando ya han pasado 15 desde su retiro del fútbol en 1998, Butragueño tiene otros números  en la mente. Ahora se mueve en los negocios, como director de Relaciones Internacionales del Real Madrid. En esa condición esta semana visitó Santiago para inaugurar la Escuela Universitaria Real Madrid sede IEDE Business School en Chile.

“Nuestro club ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, adquiriendo una estructura muy moderna, que es interesante de transmitir a través de las instancias educacionales que estamos impulsando con la Escuela Universitaria del Real Madrid”, afirma Butragueño, quien es también director general de la escuela, que se creó en 2007 tras la firma de un convenio entre el club y la Universidad Europea de Madrid.

Enfocada a la formación de profesionales que deseen especializarse en actividades relacionadas con el deporte, la Escuela del Real Madrid está en trece países y funcionará por primera vez en Chile a partir del segundo semestre. “Queremos colaborar con las nuevas generaciones de profesionales dedicados al deporte, un mercado que ha crecido exponencialmente en las últimas décadas”, explica el ex seleccionado español, quien estuvo menos de doce horas en Santiago. El lunes en la noche viajó desde San Salvador, donde inauguró una escuela de fútbol, y cerca de las siete de la mañana del martes aterrizó en Pudahuel. Tras una conferencia de prensa con los responsables del IEDE en Chile, un encuentro con su ex compañero Iván Zamorano y luego varios encuentros con la prensa deportiva para manifestar, una y otra vez, su buena opinión sobre Alexis Sánchez y sobre Manuel Pellegrini (“es un señor del fútbol”).

Butragueño se siente cómodo hablando de fútbol y negocios, y no es de extrañar: desde que era jugador profesional comenzó a preparar su futuro, licenciándose en Economía y Ciencias Empresariales en Madrid primero, y luego completando un Máster en Gestión de Entidades Deportivas en la Universidad de California en Estados Unidos (UCLA). Es decir, se trata de un tipo preparado quien, tras colgar los botines, tuvo muy claro dónde podía aportarle al club de toda su vida. 

“Cuando me retiré jamás se me ocurrió intentar ser entrenador o gerente deportivo. Siempre supe que volvería a trabajar en el Madrid, pero no quería volver como técnico; quería volver al Santiago Bernabéu, donde están las oficinas administrativas, no a la Ciudad Deportiva donde están los campos de entrenamiento”, comenta. “Siempre tuve en la cabeza transformarme en un ejecutivo del club, y lo logré”.

Hoy, Butragueño se pasea por el mundo firmando acuerdos, apoyando iniciativas y siendo la cara visible de una institución que, a partir del año 2000 con la llegada a la presidencia del empresario Florentino Pérez (la cuarta fortuna individual más importante de España según Forbes), se transformó en una empresa que ha llevado a la máxima potencia el concepto del fútbol como negocio. “El 2000 el presupuesto del Real Madrid era de 120 millones de euros. En tres temporadas Florentino consiguió triplicarlo, y hoy bordea los 550 millones de euros”, dice el Buitre sobre Pérez. “Él fue capaz de estructurar la institución para rentabilizar al máximo todas las oportunidades que se generan alrededor del Real Madrid”.

-Ese año 2000 es el inicio de la era de “los galácticos” y el marketing global del club.

-Así es, nuestro departamento de marketing comienza a crecer y ganar gran importancia en el desarrollo del club y la generación de ingresos. Hoy, por ejemplo, ese departamento genera el 40% de los ingresos totales del Madrid, entregando recursos que antes prácticamente no existían.

-El estadio Santiago Bernabéu se ha transformado en otro ítem importante de ingresos ¿no?

-Totalmente. Bajo la administración de Florentino se han invertido 180 millones de euros en la mejoría de las instalaciones de nuestro estadio, el que hoy es un lugar vivo. Todos los días hay movimiento, más allá de que se juegue o no un partido; tiene cuatro restaurantes, un museo, una tienda de merchandising y el tour al Bernabéu, según los datos de la Oficina de Turismo de Madrid, tiene una afluencia de casi dos millones de turistas al año. Todo eso más el arriendo de las zonas y palcos vip del estadio, generan un 28% de los ingresos totales del club.

-Marketing y un “estadio vivo” ¿Ahí están los secretos del modelo del Real Madrid?

-El secreto está en la gestión eficiente de los recursos, ésa es la clave para entender cómo un club de fútbol puede maximizar sus ingresos a través de una mirada empresarial.

UN RICO ENTRE LOS POBRES

Con 550 millones de presupuesto anual -el más grande de todos los clubes del mundo- y un modelo de negocios extrafutbolístico exitoso, el buen pasar financiero del Real Madrid es una rareza dentro de la crítica realidad económica del fútbol español.

En febrero de este año, la consultora española KPMG Sports realizó un informe analizando el momento económico del fútbol español, y las conclusiones  son lapidarias: los clubes de primera y segunda división acumulan una deuda de 3.600 millones de euros. Hoy, a la luz del análisis del balance de las instituciones, existen “dudas razonables sobre la viabilidad de muchos clubes si no se transforma, radicalmente, el modelo de negocio”. Butragueño tiene una explicación: “El dinero de los contratos televisivos generó un desorden financiero en muchos clubes a mediados de los 90. Hubo instituciones que comenzaron a gastar más de lo que producían, provocando un desbalance que naturalmente ha generado una crisis preocupante. Sin embargo, creo que las medidas que ha tomado nuestra Liga Profesional, en conjunto con el gobierno a través de Hacienda, han ido poniendo orden en el fútbol español y soy optimista en pensar que la crisis será superada en los próximos años”.

-Hoy, tras la final de la Champions League, se aplaude el modelo de la Bundesliga. La fórmula de propiedad de los clubes alemanes deja el control de las decisiones en los accionistas minoritarios, los socios del club ¿Es ése el modelo a seguir?

-Lo de los alemanes es un excelente ejemplo, pero no el único. Para nosotros el modelo a seguir es el nuestro, el modelo del Real Madrid. El madrilismo puede estar muy tranquilo porque nuestra forma de hacer las cosas seguirá apuntando a ser una institución líder, con éxitos deportivos y promoviendo los valores del Real Madrid.

-¿Y cuáles son esos valores?

-Bueno, los que fueron heredados del ejemplo de don Santiago Bernabéu y don Alfredo Di Stefano, las máximas figuras históricas del club: ser competitivos, líderes dentro y fuera del campo de juego y predicar el “estilo Real Madrid” donde vayamos.

-A propósito de este estilo, ¿qué opina de la forma en que dirigió el club el técnico José Mourinho en los últimos tres años? Las polémicas en que se vio involucrado no parecen muy propias de esos valores…

Butragueño se mueve inquieto en la silla y, tras pensar un par de segundos, responde,

“Ésa es una pregunta que, si la contestara, traería un eco poco conveniente para el club en España. Lo único que quiero decir es que…”-dice antes de interrumpirse. No, prefiero no contestar eso, no decir nada”.