Actualmente casi 900 mil jóvenes se encuentran estudiando en algún plantel de educación superior. Y aunque estamos muy por debajo de economías desarrolladas, como Finlandia, donde 9 de cada 10 alumnos asiste a las aulas universitarias, Chile está por sobre la media de la región. En América Latina sólo uno de cada tres jóvenes puede asistir a la universidad, mientras que en el país lo logra un 43% de los egresados de cuarto medio.
Con un sistema de educación superior que se ha expandido en las últimas dos décadas, el abanico de posibilidades a la hora de escoger una carrera es amplio y las más deseadas van cambiando entre generaciones.
Según Índices, entidad perteneciente al Consejo Nacional de Educación, en los últimos cinco años, las carreras que han experimentado una mayor alza de matriculados en primer año son Psicopedagogía, con un 434%; Terapia Ocupacional (223%); Fonoaudiología (180%); Nutrición y Dietética (170%) y Enfermería (157%). Si bien se trata de carreras que no destacan entre las profesiones con mayor remuneración, su atractivo radica en la estabilidad laboral que ofrecen. El mercado absorbe al 100% de los egresados de Fonoaudiología y Enfermería al primer año de titulación.
Las que van en alza
¿Qué factores influyen en los alumnos al momento de escoger una carrera? Empleabilidad, movilidad social y compatibilidad con la vida familiar son elementos clave para poder tomar una decisión.
Y es aquí donde entran las ingenierías. Históricamente, se encuentran entre las carreras más demandadas por los alumnos que ingresan al sistema universitario. Ingeniería Comercial lidera la lista con un aumento del 63,3%. De 4.640 alumnos matriculados en 2005 pasó a 7.565, en la actualidad. Sin embargo, en números absolutos, ésta pierde terreno frente a Ingeniería Civil. Se trata de la carrera que más alumnos convoca: hoy se están formando 9.500 futuros ingenieros civiles.
Pero las ingenierías no solamente lideran entre las más demandadas, sino que también entre aquellas que registran mayores remuneraciones. Por ejemplo, un ingeniero en Minas recibe como ingreso promedio a los cinco años de egreso más de $ 2,8 millones, un ingeniero civil industrial promedia un salario de $ 1, 8 millón.
Desde ese punto de vista, entre los alumnos existe la percepción de que al estudiar alguna carrera relacionada con esta área se tendrá mayor estabilidad económica en el futuro. Algo parecido ocurre con los programas del área de Administración y Comercio. Por ejemplo, la carrera de Administración de Empresas tiene buenas proyecciones. Queda demostrado con el incremento de 779 alumnos matriculados en 2005 a 1.285, en 2010, lo que equivale a un alza de 65%. Esto se explica, ya que cada vez es más frecuente que estos profesionales sean requeridos, pues, en algunos casos, las empresas buscan abaratar costos contratando a un profesional de esta área en vez de un ingeniero comercial.
Al momento de postular es importante que el estudiante tenga presente que las carreras tienen una duración real que muchas veces supera con creces los años en que formalmente se lograría la titulación.