Por Lorena Rubio Diciembre 17, 2010

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Las señales de problemas en las cuentas fiscales de algunos países europeos comenzaron a fines del año pasado y se convirtieron en carne, revueltas y un urgente plan de rescate en 2010. Todo partió en Grecia, a comienzos de año, con una elevada alza en la desocupación y una crítica deuda fiscal, que culminó con manifestaciones que incendiaron las calles de Atenas. Enseguida comenzaron las especulaciones sobre qué país sería el siguiente. Irlanda, España, Portugal e Italia han estado en boca de analistas y autoridades desde el comienzo de la crisis. La posibilidad de que la plaga se PROPAGARA por ese continente era cada vez más probable. Se confeccionaron millonarios planes de rescate, coordinados por Alemania y bajo la mirada de EE.UU., cuya administración sabe que más temprano que tarde el contagio europeo llegará a sus costas. De hecho, ya hay señales de esto. La resistencia de Irlanda a aceptar ayuda financiera crispó aún más los ánimos, y sólo cuando el gobierno de Dublín se allanó a aceptar el millonario préstamo -nuevamente con la intervención de Merkel- se distendieron temporalmente los ánimos y se evitó que las Bolsas de todo el planeta continuaran su caída libre. Hoy, un tenso compás de espera apunta todas las miradas a España y Portugal. Mientras, en Francia comienzan a aminorar las protestas gatilladas por los recortes en el aparato público del presidente Sarkozy la mecha aún no se apaga del todo. El cuestionamiento al modelo de bienestar -y la necesidad de ajustarlo a este nuevo escenario- amenaza a otras naciones industrializadas. Fue en Londres donde se registró, en las últimas semanas, el estallido más reciente. ahora lo protagonizan estudiantes que protestan por el recorte en la ayuda del Estado. América Latina, en tanto, sigue atenta el desarrollo de los acontecimientos, reorienta sus exportaciones a sus vecinos y apuesta a que China e India serán los salvavidas de estas turbulencias. Si estos dos gigantes no son capaces de contener el contagio, la crisis europea seguirá siendo noticia en 2011. Lo que nadie -Chile incluido- desea.

*Editora de Negocios de Qué Pasa.

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