Por Michelle Chapochnick Octubre 29, 2010

- Se dice que el ritmo de vida de Néstor Kirchner terminó destruyéndolo. ¿Comparte esa visión?

- Sí, se autoinmoló por la manera de vivir, de acumular y de defender su porción de poder. Obviamente, sus defensores van a decir que se inmoló por los intereses de la República. Estaba convencido que había perdido las elecciones legislativas por culpa del periodismo crítico en general y de Clarín en particular. Además, como dejó la presidencia y se la traspasó a su mujer, estaba convencido que debía acumular cada vez más dinero y poder para evitar ir a la cárcel. De hecho, en los últimos dos años él repetía a sus amigos lo siguiente: si no metía preso a Héctor Magnetto, el CEO del grupo Clarín, iba a ir preso él. Estaba dispuesto a dejar hasta el último gramo para lograrlo.

- ¿Cómo era esa forma de tomar decisiones y de ejercer el poder de la que da cuenta en su libro?

- Tomaba las decisiones de forma muy apasionada y, a mi modo de ver, también muy equivocada. Por ejemplo, cuando dejó de ser presidente, muchos imaginaron que iba a bajar su nivel de actividad, pero sucedió todo lo contrario. Se empezó a desdoblar en varios roles: un rol de custodio de la autoridad presidencial de su mujer y de toma de decisiones junto con ella -donde a veces, él era la última palabra-. Un segundo rol de custodio del partido para consolidar su proyecto político y mantenerse en el poder. Y el que más lo estresaba: un rol protocolar de marido de la presidenta, lo que de alguna forma lo convertía en un malabarista de la política. Además, sus guerras políticas las tomaba como personales. Entendía así su guerra contra el grupo Clarín, contra algunos periodistas y contra el campo. Respecto a esta última, cuando se rechazó la resolución 125 y el vicepresidente Julio Cobos no dio su voto favorable (cuando en julio del 2008 el Senado se opuso al proyecto de los Kirchner, que buscaba gravar productos agrícolas en medio de un gran enfrentamiento entre el gobierno y el sector agropecuario), quienes lo acompañaban recuerdan que la Quinta de Olivos fue una especie de calvario, de gritos y amenazas, como no se había vivido en muchos años.

"Cristina ya venía tomando más decisiones y estaba más activa. El hecho de haber convivido más de 30 años con su jefe político no hace a la presidenta una persona con poca experiencia en esa materia. Ella sí va a poder gobernar".

- Ya muchos dicen que será recordado como el clásico caudillo argentino. ¿Está de acuerdo?

- Él fue un líder atípico, que decía lo que pensaba, que se equivocaba y que tomaba decisiones vinculadas con la vida moderna que no lo emparentaban con otros caudillos.  Se puede sacar un pedazo de Kirchner de muchos líderes históricos. De Napoleón, por ejemplo, su ambición sin límites que lo llevó en los últimos años de su vida política a perder poder… Su ex canciller, Rafael Bielsa, por su parte, decía que tenía la voluntad de Alejandro Magno…

- Más allá de las comparaciones, ¿cuál es el legado político de Kirchner?

- Cualquiera que escriba con una mínima objetividad sobre Kirchner tendrá que decir que reconstituyó la autoridad presidencial en Argentina -después de cinco presidentes en una semana-, modificó la composición de la Corte Suprema de forma positiva y prestó mucha atención al aumento salarial y a medidas importantísimas como la asignación universal por hijo. En derechos humanos, más allá de la retórica y la sobreactuación, tomó decisiones claves, como la anulación de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final. Y se deberá decir también que tenía un estilo confrontacional, divisionista, autoritario y prepotente, que marcó su pelea contra el campo y contra los medios de comunicación, y que de alguna manera determinó que su imagen se deteriorara.

- ¿Cómo cree que será recordado Kirchner con el paso del tiempo?

- Aún hay que ver cómo la sociedad argentina procesa su muerte. El presidente Néstor Kirchner tenía una intención de voto y una imagen positiva de aproximadamente un 30%. Muchos de sus partidarios ya están comparando su muerte con la del general Perón. Si ese 30% que lo apoyaba incondicionalmente consigue imponer la idea de que su muerte fue heroica, epopéyica y que se inmoló para sacar a Argentina del peor de los infiernos, puede ser la propia Cristina Fernández la que se beneficie. A pesar que dejó un vacío político inmenso -porque era omnipotente y ocupaba profundos y extensos lugares en la política argentina-, si tras su muerte predominan sus errores, su toma de decisiones y su obsesión por acumular poder es probable que ese vacío sea ocupado por sectores de la oposición, que podrían ganar en el año 2011.

"Ya están comparando su muerte con la de Perón"

Cristina sin él

- Muchos consideraban que Néstor Kirchner era el presidente en las sombras. ¿Cómo se las arreglará Cristina Fernández sin él?

- Desde que tuvo un problema de salud en febrero, cuando se le obstruyó la carótida, en su círculo íntimo decían que Cristina ya venía tomando más decisiones y estaba más activa. El hecho de haber convivido más de 30 años con su jefe político no hace a la presidenta una persona con poca experiencia en esa materia. Ella sí va a poder gobernar, lo va a hacer en su estilo, con energía y sin ningún  peligro de que se resienta su autoridad.

- ¿Ahora vamos a poder conocer el verdadero estilo de la presidenta?

- Está por verse. Se sabe que la figura que encabezó la pelea con el grupo Clarín fue Cristina más que Néstor. Él durante sus años de mandato coqueteó con Clarín, fue amigo, negoció, le dio y le quitó. Pero Cristina fue la verdadera impulsora de este ataque contra ese grupo. Así que en esa decisión se puede ver su estilo.

- Algunos ya la comparan con Evita Perón…

- Es difícil decirlo tan pronto. Seguro que no va a ser como Isabel Perón. Cristina Fernández tiene capacidad de decisión, discute determinaciones de gobierno y va a gobernar hasta el último día de su mandato. No va a tener problemas de gobernabilidad como Isabel Perón.

Peronismo, radicalismo y Apablaza

-¿La muerte de Kirchner puede tener consecuencias en las relaciones entre Chile y Argentina?

- Están equivocados los que creen que Cristina Fernández va a ser muy diferente a Néstor Kirchner. Como señalé, la pelea contra Clarín fue bendecida por Kirchner, pero salió del deseo profundo de Cristina. Por lo tanto, desde el punto de vista ideológico ella es más radical que su marido.

- ¿Eso podría generar roces con el gobierno de Sebastián Piñera?

- La mítica y la mística del peronismo pueden llevar a tomar decisiones extremas. Y si este año se impone la liturgia peronista y se intenta tomar decisiones más  simpáticas para los argentinos y más "nacionalistas" se pueden profundizar las diferencias con Chile.

- ¿Podría cambiar la suerte de Sergio Galvarino Apablaza, quien ha sido presentado como un protegido del fallecido mandatario?

- La decisión de no extraditar a Apablaza es más de Cristina que de Néstor. Se va a profundizar en esos temas desde el punto de vista ideológico y de la organización de derechos humanos. La gran pregunta es cómo va a ser ahora el sistema de toma de decisiones y cómo va a procesar Cristina primero desde lo personal y luego desde lo político la pérdida de su compañero de militancia de toda la vida.

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