Por Septiembre 17, 2010

© Vicente Martí

Meritócratas y optimistas

Los resultados de la encuesta, aquí

Los resultados de la encuesta (1), aquí

-Lo que más sorprende en los datos arrojados por la encuesta es el optimismo que muestran los jóvenes a la hora de evaluar sus posibilidades de progreso social. El 85% cree que tendrá una mejor situación económica que sus padres y, al mismo tiempo, el 92% piensa que sus hijos llegarán a tener una mejor situación que ellos mismos. Esto pese a que Chile está entre los países peor ubicados en los indicadores de desigualdad. De hecho, los datos de la encuesta muestran que el optimismo es incluso mayor en los sectores más bajos. Y no varía por sexo.

-Existe la percepción de que se produjo un salto en el bienestar material en un periodo muy breve de tiempo, ya que casi el 80% está de acuerdo con que actualmente dispone de mayores comodidades de las que tenía cuando era niño. Probablemente esta evaluación influya en las optimistas expectativas de movilidad social.

-El ideal de la meritocracia -esfuerzo, superación, éxito- está totalmente internalizado entre los jóvenes. El 70% de los encuestados plantea que los pobres podrían salir sin problemas de su condición si se lo propusieran. Incluso, el 50% sostiene que el nivel de ingresos sólo refleja los distintos grados de esfuerzo de las personas. Porcentaje que se empina al 58% en los segmentos más bajos. La vieja -y obviamente cuestionable- afirmación de que "los pobres son pobres por flojos" parece ser compartida por un importante grupo de jóvenes. De hecho, sólo el 31% está de acuerdo con la idea de que es muy difícil para una persona que nace pobre ascender socialmente, mientras que el 48% está en desacuerdo con dicha tesis. En este punto, casi no hay diferencias entre los distintos segmentos sociales. Eso sí, el 69,7% de los encuestados cree que el Estado tiene una labor importante a la hora de disminuir las desigualdades sociales.

El ideal de la meritocracia -esfuerzo, superación, éxito- está totalmente internalizado entre los jóvenes. El 70% de los encuestados plantea que los pobres podrían salir sin problemas de su condición si se lo propusieran. Incluso, el 50% sostiene que el nivel de ingresos sólo refleja los distintos grados de esfuerzo de las personas.

-El optimismo sobre su futuro también se refleja -con matices- cuando se les pregunta por su ingreso al mercado laboral. Frente a la pregunta sobre cuál creen que es el principal aspecto que un empleador considera al momento de contratar a alguien, el origen familiar y el lugar de residencia de los postulantes marcan 3,5% y 3,4%, respectivamente, mientras que la experiencia aparece como la variable más mencionada con el 32,4%. Son relevantes también la calidad de la educación y las capacidades del postulante. En todas, casi no hay diferencias entre los sectores altos y bajos. Es decir, los méritos parecen ser los factores determinantes para entrar al mundo laboral. Sin embargo, hay un dato que, aunque no necesariamente está vinculado con los distintos estratos sociales, sí aparece como uno de los factores claves al  momento de buscar trabajo: la apariencia física. El 19% del total de la muestra cree que este punto es relevante, cifra que crece al 23% entre los sectores más bajos.

-La educación se ha convertido en uno de los grandes temas país desde hace unos años. Los magros resultados que muestra buena parte de los colegios municipales y subvencionados no se refleja con el mismo dramatismo en la evaluación de los jóvenes. De hecho, el 54% se declara satisfecho con la calidad de la educación que ha recibido, cifra que baja al 35% en los segmentos más bajos. Sin embargo, en este mismo sector sólo el 15% se declara insatisfecho. Las diferencias por género no son significativas, pero sí hay una mejor evaluación de la educación en regiones.

-La misma tendencia se repite en la evaluación de los profesores que han tenido y la calidad de la infraestructura de los colegios a los que han asistido. A pesar de que existe un mayor porcentaje de satisfacción en los sectores altos, entre los bajos la cifra de desaprobación de los profesores apenas alcanza al 12,3%. Donde los jóvenes sí muestran un rechazo más marcado y más coincidente con las discusiones políticas y sociales, es respecto a la preparación para la PSU. Sólo un 30% se declara satisfecho con la preparación que le ha entregado su colegio para esta importante instancia. La distancia entre los estudiantes que vienen de sectores más y menos acomodados  es significativa (47% vs. 33,7%).

¿En qué están los jóvenes?

Democracia es crecimiento económico

Los resultados de la encuesta (2), aquí

Los resultados de la encuesta (3), aquí

-Se observa una fuerte demanda, por parte de los jóvenes, de que la democracia les permita acceder a una mejor calidad de vida, ya sea a través de los mecanismos que provee el mercado (crecimiento económico) o de sistemas de protección social, que generalmente están asociados al campo de acción del Estado sobre todo en el tema desempleo). Más que en materias político-electorales o de participación ciudadana, las principales exigencias de los jóvenes están en la dimensión de los derechos económicos y sociales.

-Al preguntar por las características fundamentales para el funcionamiento de la democracia, el mayor grado de acuerdo fue obtenido por la frase "que haya crecimiento económico" (96%), y el segundo por "que exista un sistema de protección social para los desempleados" (94%). Sólo en tercer lugar se ubicó "que las autoridades sean elegidas en elecciones abiertas" (91%).

-Aspectos relacionados con los derechos políticos y la participación de los ciudadanos en el proceso de deliberación democrático obtienen un apoyo mayoritario, pero bastante inferior a los vinculados con el crecimiento económico. El 75% se manifiesta de acuerdo con que castigar legalmente la discriminación de las minorías es un aspecto fundamental de la democracia, y  el 71% piensa lo mismo respecto al derecho de los medios de comunicación a publicar información aunque las autoridades consideren que pueda atentar contra la seguridad del país.

-También resulta llamativo el porcentaje de personas entre 18 y 29 años que considera que una de las características fundamentales de  la democracia es que "las Fuerzas Armadas tomen el poder cuando el gobierno sea incompetente". El 36% se mostró a favor de esta afirmación, la que niega a la democracia la posibilidad de enfrentar sus crisis y/o dificultades a través de mecanismos institucionales y sitúa al poder militar en un papel de arbitraje.

-A diferencia de varias de las preguntas de esta encuesta (como los temas valóricos, expectativas económicas o las preferencias políticas), no se observan diferencias importantes entre los distintos grupos socioeconómicos al momento de evaluar la democracia y sus características fundamentales. Con la excepción de que se castigue por ley la discriminación de las minorías, que tiene un mayor apoyo entre el segmento de mayores ingresos.

-La exigencia de resultados económicos, en desmedro de los derechos políticos y el ejercicio de la ciudadanía es consistente con la escasa participación en política de los jóvenes. En la última elección presidencial sólo el 21% de ellos votó, 8,5% participó en un acto de apoyo a algún postulante, 5,3% trabajó de forma no remunerada en una campaña y 25,3% trató de convencer a alguien de votar por alguno de los candidatos.

¿En qué están los jóvenes?

Qué votarían los nuevos ciudadanos

Los resultados de la encuesta (4), aquí

-A pesar de ser conocida la realidad de la baja inscripción juvenil en los registros electorales y que, en teoría, las próximas elecciones se regirían por una nueva ley de inscripción electoral automática y voto voluntario, aún existe incertidumbre sobre cuál será la predisposición que mostrarán los jóvenes al momento de las elecciones.

-Los datos de esta encuesta indican que existiría una importante cantidad de jóvenes que actualmente no están inscritos que se sumarían como nuevos electores en caso de operar la nueva legislación, de manera que en una estimación pesimista de participación electoral podrían incorporarse fácilmente alrededor de un millón de nuevos votantes, cuestión que instala un escenario de incertidumbre ahí donde antes existían certezas sobre el comportamiento del antiguo padrón electoral.

La materialización de este anunciado cambio puede tener efectos muy importantes en el sistema político, ya que los jóvenes inscritos en los registros electorales muestran un compartamiento absolutamente disímil en comparación con sus pares que no lo están.

-Si bien al considerar al conjunto de la población entre 18 y 29 años Michelle Bachelet obtiene una sólida performance si es que se realizarán elecciones el próximo domingo (36% afirma espontáneamente que votaría por ella), la situación cambia radicalmente al considerar sólo a aquellos que tienen derecho a voto actualmente. En este segundo escenario, la ex presidenta disminuye su apoyo a 23,9%, quedando en un empate técnico con Sebastián Piñera (24,9%), quien aparece en las menciones espontáneas a pesar de estar impedido a repostular al cargo en 2013.

Bachelet muestra grandes fortalezas en sus niveles de apoyo entre los jóvenes de segmentos socioeconómicos medio y bajo, entre las mujeres y entre los jóvenes del Gran Santiago urbano. En tanto, Piñera posee sus mayores fortalezas en los sectores de altos ingresos y en regiones.

Si bien al considerar al conjunto de la población entre 18 y 29 años Michelle Bachelet obtiene una sólida performance si es que se realizarán elecciones el próximo domingo (36% afirma espontáneamente que votaría por ella), la situación cambia radicalmente al considerar sólo a aquéllos que hoy tienen derecho a voto.

-Enfrentados en este  hipotético escenario de cercanía de las elecciones presidenciales, los jóvenes nombran espontáneamente a sus favoritos, indicando un total de 31 alternativas posibles, aunque más de la mitad de los nombres obtiene apenas una o dos menciones. Dos tercios de las preferencias se distribuyen en torno a 10 figuras públicas, en su mayoría políticos de vasta trayectoria, con la sola excepción del empresario filántropo Leonardo Farkas y la emergente figura del ministro de Minería, Laurence Golborne.

-Especialmente llamativo es el bajo apoyo, en comparación al resultado de la última elección presidencial, que obtiene Marco Enríquez-Ominami: 6,7% para el total de la muestra y 9,7% entre los inscritos.

-De todas maneras, la actual marginación de los jóvenes como ciudadanos tiene un marcado sesgo de clase, puesto que a medida que desciende el nivel socioeconómico hay menos personas inscritas. El mismo fenómeno se observa cuando analizamos la actitud de los jóvenes que actualmente no están inscritos para participar de comicios presidenciales, ya que la principal diferencia en la predisposición radica precisamente en la condición socioeconómica.

-Los resultados de esta encuesta confirman y validan los datos que circulan sobre las fortalezas y debilidades del actual liderazgo presidencial. En efecto, tal como ya lo han indicado otros sondeos públicos, actualmente el apoyo a la gestión del presidente Sebastián Piñera tiende a ser más débil entre los jóvenes de niveles socioeconómicos medios y bajos, así como entre las mujeres jóvenes.

-En contraste, la aprobación de la conducción gubernamental supera el 50% entre los jóvenes de nivel socioeconómico alto y entre los hombres. Vemos algo similar al analizar en detalle los niveles que alcanza la desaprobación de la gestión del presidente Piñera entre los jóvenes que habitan en los principales centros urbanos del país, ya que esta categoría obtiene porcentajes más altos entre los jóvenes de la Región Metropolitana, las mujeres y las personas de nivel socioeconómico medio y bajo.

¿En qué están los jóvenes?

Críticos con la Iglesia Católica

Los resultados de la encuesta (5), aquí

-El porcentaje de creyentes entre 18 a 29 años es inferior al que se puede encontrar en el conjunto de la población chilena. De acuerdo a los resultados de la encuesta, el 28% de los consultados declara no tener religión o ser ateo. La cifra se sitúa bastante por arriba de los resultados, para la población general, entregados por el último Censo en 2002 (8,3%) o en estudios recientes, como la Encuesta Bicentenario UC-Adimark de 2009 (13%).

Aunque el Censo y la Encuesta Bicentenario son estudios de carácter nacional, mientras que la Encuesta de Jóvenes y Participación 2010 se realizó en los tres principales centros urbanos del país, la diferencia es llamativa.

-Esta baja en la religiosidad de los jóvenes no se distribuye de forma pareja entre los distintos credos religiosos, sino que afecta con particular fuerza a la Iglesia Católica. El 46% del segmento entre 18 y 29 años  se declara católico, número muy inferior al 70% alcanzado por los miembros de esta religión en el Censo 2002 o el 67% de la Encuesta Bicentenario 2009, que midieron esta condición en toda la población.

-A diferencia del catolicismo, la adhesión a las iglesias protestantes no muestra una caída entre este segmento etario y el resto de los chilenos. El 21% de los encuestados se declaró protestante o evangélico, cifra muy cercana al 15,1%  del Censo de 2002 o el 18% arrojado por la Encuesta Bicentenario 2009.

Incluso los jóvenes que se reconocen como católicos manifiestan una evaluación crítica respecto de la actuación de su iglesia en temas como el aborto, el sida o las relaciones prematrimoniales. En ninguna de estas materias el porcentaje que considera que las respuestas de la Iglesia Católica son adecuadas supera el 35%.

-Este descenso en la identificación de los jóvenes con el catolicismo, en comparación al resto de la población, también se expresa en la alta desaprobación en este sector respecto de la manera en que la Iglesia Católica aborda diversas materias. El principal punto de desencuentro entre esta institución y los jóvenes se encuentra en la llamada "agenda valórica". Sólo un 20% de los encuestados opina que la Iglesia entrega una respuesta adecuada en la prevención del sida, resultado similar al que arroja la evaluación de otros temas, como la respuesta eclesiástica frente al aborto (21%), la homosexualidad (24%) y las relaciones prematrimoniales (26%).

-Tampoco es mucho mejor la nota que los encuestados asignan a la Iglesia sobre la forma en que aborda las acusaciones sobre abusos contra menores que se han denunciado públicamente en los últimos años: sólo el 30% considera que la respuesta es adecuada.

-Donde la aprobación es mayor, aunque no alcanza a superar el 50%, es en los temas vinculados con la agenda social y política. El 35% considera que es correcta la forma en que la Iglesia está enfrentando las desigualdades sociales que existen en el país, mientras que el 45% estima adecuadas las posiciones del clero en temas de derechos humanos, el frente donde resulta mejor evaluada.

-Incluso los jóvenes que se reconocen como católicos manifiestan una evaluación crítica respecto de la actuación de su iglesia en temas como el aborto, el sida o las relaciones prematrimoniales. En ninguna de estas materias el porcentaje que considera que las respuestas de la Iglesia Católica son adecuadas supera el 35%.

¿En qué están los jóvenes?

Ni tan liberales

Los resultados de la encuesta (6), aquí

Los resultados de la encuesta (7), aquí

-Existe toda una mitología en torno a cuán conservadores o liberales son los jóvenes chilenos. Los resultados del estudio, por segundo año consecutivo, permiten concluir que sus opiniones, en general, están alineadas con los segmentos etarios mayores. Esto se desprende si se cruzan estos datos con otras encuestas nacionales donde se ha preguntado por el aborto, el matrimonio gay o la legalización de las drogas.

Este hecho tiene un efecto político, reconocido por algunos candidatos: mientras la mayoría de la población se manifieste contraria a dichos temas -"valóricos", como se les llama-, la tendencia es a "evitarlos en el debate". Por ello, la incorporación de jóvenes a la matriz electoral -a través de la inscripción automática- no asegura una discusión sobre estos temas, porque los jóvenes chilenos no son tan liberales como se les pretende mostrar.

-En la campaña presidencial pasada el tema se instaló en la agenda: a raíz de la idea de legislar sobre las uniones de hecho -incluidas las de personas del mismo sexo- también se abrió el debate sobre la factibilidad de que exista el matrimonio gay en Chile.

Sin embargo, pese a esa discusión pública, las opiniones de los encuestados entre el sondeo del año pasado y el de 2010 no manifiestan grandes diferencias.

Este año, el 52,4% está en desacuerdo con el matrimonio entre parejas del mismo sexo y el 45,6% es partidario.

Los sectores bajos son los más opositores: 57,7% contra el 46,9% de rechazo que exhibe el segmento alto.
Un dato: en 2009, el 61% de los entrevistados se mostró contrario a que una pareja homosexual pudiera adoptar hijos. Este año, esa cifra aumentó a 69,1%.

-En Chile, las parejas de hecho aumentan. Les preguntamos a los jóvenes si el matrimonio está pasado de moda. El 52,1% está totalmente en desacuerdo con dicha afirmación y el 22,7% totalmente de acuerdo. También consultamos si es legítimo que una mujer quiera tener hijos sin mantener una relación estable con el padre: el 55,1% está totalmente de acuerdo con dicha opción, y el 21,8% se muestra totalmente en desacuerdo. Si extraemos sólo a las mujeres, las cifras son 58,6% y 18,3%, respectivamente.

-Respecto del aborto, las dos razones por las cuales la mayoría estaría de acuerdo en practicarlo son: en caso de que la madre corra peligro (70,9% a favor y 26,6% de oposición) y por violación (63,3% a favor y 34,8% en contra).

En otras dos opciones consultadas, la mayoría no practicaría un aborto: cuando hay malformaciones congénitas (56,5% se opone; 41,1% lo apoya) y si se trata de un embarazo adolescente no deseado (84,9% vs. 14%).

A la pregunta: ¿estaría de acuerdo con que se practicara un aborto bajo cualquier circunstancia?, la respuesta es lapidaria: el 87,8% se opone y sólo el 8,5% apoya.

-El 57,5% no está de acuerdo con que se legalice la marihuana. El 41,1% sí apoyaría la medida. En esta pregunta, existen importantes diferencias entre segmentos. En el alto, la legalización es apoyada por el 51,2% de los encuestados y rechazada por el 48%; en el bajo, la tendencia es inversa: sólo 33% apoya y el 64,9% está en desacuerdo.

-¿Qué piensan sobre la eutanasia? El 24,4% considera que nunca se justifica permitir a alguien morir en caso de una enfermedad mortal o incurable. El  28,3% opina lo contrario: que siempre se justifica. Entre grupos sociales hay diferencias: el segmento alto es más partidario de la justificación (30,6%) así como el bajo de "no justificar la eutanasia en ningún caso" (30,1%).

¿En qué están los jóvenes?

Verdes (pero verde claro)

Los resultados de la encuesta (9), aquí

-Una de las defensas más características que describen a los jóvenes chilenos es su interés por el medioambiente y por los derechos de los animales. Facebook está cargado de movimientos creados por los menores de 30 años y los más populares tienen que ver con grupos ambientalistas o causas muy cercanas a este sello, como es Patagonia Sin Represas, el grupo chileno más popular en esta red social.

-Según los datos entregados por la encuesta, esta tendencia se confirma, aunque con matices, pues a pesar de que muchos se identifican con posiciones "verdes",  a la hora del activismo desaparecen. Por ejemplo, mientras el 65% declara que está dispuesto a participar en actividades de protección del medioambiente en el futuro, sólo el 20% realmente lo ha hecho en el último año.

-También existe una distinción importante en los diferentes segmentos socioeconómicos. Mientras en los sectores altos el 30% ha tenido algún tipo de participación activa en los últimos 12 meses, en los sectores bajos la cifra alcanza al 19%. Esto es coincidente con la experiencia internacional, pues la defensa ambiental es más popular en países con mayores ingresos per cápita.

-¿Qué lugar ocupan las batallas pro medioambiente dentro de las actividades sociales de los jóvenes? Es el cuarto, después de las organizaciones estudiantiles (27,2%) el voluntariado social (24,7%) y los grupos religiosos (24,6%).

-De la encuesta, además, se desprende que el tema ambiental no se queda en la simple participación o en adherir a grupos pro derechos de los animales. Existe una visión país y una clara elección sobre el tipo de desarrollo que los jóvenes imaginan. Frente a la pregunta si el medioambiente debería ser una prioridad, incluso si esto reduce el crecimiento económico, el 64% de los jóvenes está de acuerdo con está sentencia y sólo el 32 %, considera que el crecimiento económico y la creación de empleo debería ser la opción más importante. Eso sí, hay diferencias en los distintos grupos socioeconómicos. Mientras el apoyo a una mirada verde alcanza al 70% entre los jóvenes de sectores altos, el 57% adhiere en sectores bajos. Esta es la variable más significativa del estudio, pues casi no hay diferencias por género y tramos de edad.

-Estos resultados no sólo explican lo que se puede apreciar en las redes sociales: también entregan luces sobre temas emergentes que ya tomaron fuerza con la movilización frente a la termoeléctrica Barrancones y la protección de Punta de Choros y que, con el cambio que se discute sobre el sistema electoral chileno y que ampliará la base de potenciales votantes, deberán ser monitoreados con precisión por los próximos candidatos.

¿En qué están los jóvenes?

¿Tolerantes?

Los resultados de la encuesta (10), aquí

-En general, los jóvenes de los principales centros urbanos en Chile presentan niveles bajos de intolerancia hacia los grupos sociales prototípicos, pero existen excepciones y son bien marcadas. El ejercicio al cual los sometimos en una pregunta se refería a quién o quiénes preferirían no tener como vecinos. No hay problemas con extranjeros ni con una familia mapuche, por ejemplo.

-Donde sí encontramos un nivel de prejuicio es respecto a la posibilidad de tener como vecinos a una pareja de homosexuales. Un tercio de los jóvenes declara que preferiría no tenerlos como vecinos, registrándose los niveles más altos entre los hombres (39,2%) y los encuestados entre 18 y 19 años (40,4%).

-Las mujeres son las más reacias a vivir al lado de personas que consumen drogas: el 80% lo rechaza. En el caso de los hombres, esa cifra llega a 66%.

-Pese a que no existe una predisposición negativa hacia los extranjeros, la situación cambia a la hora de hablar de empleo. Tal como hemos visto en los países desarrollados, la mayoría de los encuestados -83%- sostiene que, en tiempos de alto desempleo, debería dárseles prioridad de contratación a los chilenos en vez de los foráneos. Esta opción en el segmento alto es inferior -75,7%-, pero de todas maneras mayoritaria. Es un punto para tomar en cuenta, pues en coyunturas económicas difíciles, con  niveles de cesantía encumbrados, esta manera de pensar puede gatillar actitudes xenófobas.

-Respecto al género, un 16% considera que en un escenario como éste, debería darse prioridad a los hombres antes que a las mujeres, opinión que alcanza al 21% entre los hombres, y al 11% entre las mujeres.

Metodología

Técnica: Encuesta cara a cara // Tamaño de la muestra: 1.000 casos. Margen de error de +- 3,1% para las estimaciones sobre el total de la muestra, para 95% de confiabilidad y varianza máxima (bajo supuesto de muestreo aleatorio simple). // Distribución de la Muestra: 400 casos en la Región Metropolitana, 300 casos en la Quinta Región y 300 en la Octava Región. // Diseño de la muestra: Selección probabilística de conglomerados según mapas actualizados de comunas. // Universo representado: Hogares urbanos de las regiones V (Valparaíso y Viña del Mar), VIII (Concepción y Talcahuano) y Metropolitana (Gran Santiago). // Unidad de muestreo: Hombres y mujeres, entre 18 y 29 años, residentes permanentes del hogar. // Trabajo de campo: Entre el 27 de agosto y el 10 de septiembre // Ajuste de diseño: Resultados ponderados por edad y género de los entrevistados en cada región según los datos de población y vivienda INE 2002.

*Escuela de Periodismo UDP e Investigadores de Feedback.

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