Por Paulo Ramírez Agosto 6, 2010

En un país donde los futbolistas son como Maradona, los músicos como Charly y los políticos como Menem o Kirchner, no es raro que haya periodistas como Jorge Lanata: hipertrófico, sanguíneo, carismático. Se despliega cada noche en el Canal 26 de Argentina, como conductor del programa "Después de Todo", donde entrevista, denuncia, acusa, interpreta y opina, con esa mezcla idiosincrásica de sarcasmo disfrazado de enojo, que al poco rato se convierte en el sello de su sentido del humor.

Estuvo unos días en Chile anunciando el estreno de su programa BRIC (por Brasil, Rusia, India y China), que emitirá el canal Infinito en toda América Latina, y que explora las entrañas de las cuatro superpotencias del futuro (como lo dice la teoría acuñada por el economista Jim O'Neill en las oficinas de Goldman Sachs).

Su viaje por las potencias del futuro lo dejó con imágenes imborrables: las colas de chinos que esperan visitar la tumba de Mao; las vacas y monos deambulando por las ciudades-empresas de Bangalore; la favela Capão Redondo de   São Pablo, donde los narcos negocian las muertes con la policía; la adoración a Putin en Rusia, donde las niñas cantan: "Mamá, ¡cómo me gustaría presentarte a Putin como mi novio...!"; los nuevos ricos moscovitas, como el que cerró un restaurante de Philippe Starck sólo para ser entrevistado por Lanata ("¡Y aparecemos él y yo solos en el Baccarat de Moscú, una cosa muy loca...!").

Lanata toma café expreso y fuma desde temprano: dos señales más para completar con todas sus señas el retrato de un periodista que algún día será leyenda (si no lo es ya).

-Vi esta mañana el primer matrimonio gay en Argentina. Fue transmitido en directo... todo un evento...

-Sí, es raro Argentina, ¿no? Porque de golpe hay cosas superreaccionarias y de golpe saca estas cosas que vos decís cómo es posible. Pero pasó...

-¿Y cómo llegaron a esto?

-Se llegó a esto porque en un principio hubo mucha conveniencia y presión política de los Kirchner...

-Pero no partió de ellos...

-No fue iniciativa de ellos, no lo fue nunca. Es un tema que nunca les preocupó. Cristina, por ejemplo, está en contra del aborto...

-¿Ah, sí, tienen diferencias de opinión entre los K?

- Sí, ella es bastante conservadora.

-¿Y por qué surge este tema, entonces?

-El gobierno ha perdido una base de sustentación de clase media que en su momento le fue muy útil y está tratando de recuperarla. Y esto le devuelve a un sector que había perdido. Y se supone que el voto gay es el 10% de la población.

-Es raro ver que esto ocurre tan cerca, cuando acá todavía los homosexuales son objeto de burla...

-¿Ah, sí?

- Sí, menos que antes, pero todavía es así.

-Mirá vos... Bueno, Chile es muy machista. Es muy curioso eso, porque han tenido una presidente mujer, pero es un país muy machista al mismo tiempo...

-Y en Argentina no sólo dejaron de reírse de los homosexuales: ahora les permiten casarse con todas las de la ley.

-Sí, eso se pudo votar porque refleja un estado de ánimo de la sociedad. La gente acepta que los gays estén juntos. Hace unos años estábamos todos asombrados de que el símbolo femenino de la Argentina fuera un travesti: Florencia de la V (nacido Roberto Carlos Trinidad). Y fue tapa de revista y todo. Y uno decía qué pasa en un país donde la mina que le gusta a la gente es un tipo... es raro, ¿no?

Radiografía de los K

-¿Cómo se explican las palabras amables de Cristina hacia Maradona después de su renuncia?

-Es que Diego ha sido oficialista con todos los gobiernos. Diego se abrazaba con Menem, con Alfonsín... Les pasa a los ídolos populares en general. Y en algunos casos Diego trató de sacar ventaja económica, no con Kirchner, pero con Menem claramente: participó de campañas, cobró; en esa época estaba destruido, y por plata hacía cualquier cosa.

"Kirchner más que nada es hábil, rápido... es un vivo. Pero hay que acordarse que la viveza criolla es una de nuestras condenas... Kirchner es un tipo que a lo mejor en una discusión se te queda con un vuelto...".

-Cristina no lo ha abandonado ni siquiera ahora que cayó en desgracia.

-Ve que hay mucha gente que lo sigue apoyando a Diego. El juego es así: ellos se acercan a Diego y a la vez arreglan con la AFA la transmisión de los partidos. Con el tipo que caga a Diego -Julio Grondona- ellos hacen negocio e inventan el "fútbol para todos". Y al mismo tiempo a Diego, le mandan un mensajito de solidaridad. ¿Cuál es el riesgo de mandarle un mensajito a Diego? Ninguno. Con eso cubren a los que lo apoyan. ¿Y qué hacen con Grondona? Negocios. Eso son los Kirchner: es una buena síntesis.

-Hablemos de Cristina: ¿la conoces personalmente?

- Sí, sí...

-¿Y Cristina cómo es?

-Eh, ella es una persona muy exuberante físicamente...

-¿Atractiva?

-Bueno, ahora ha cambiado la manera de maquillarse. Antes se maquillaba mucho, y era demasiado vedette, pongámoslo así, para darte una imagen.

-Argentina al fin, con todo respeto: se les da el tipo...

-¿Ah, sí? Puede ser, yo no me doy cuenta, porque vivo ahí.

-¿Y cómo es más allá de lo físico?

-Siempre digo que hay gente inteligente y gente que no lo es, pero que hay también una tercera categoría: gente que se cree inteligente... y ésa es la peor de las categorías.

-¿Y ahí está Cristina?

-Y ahí está Cristina. Ella se cree más inteligente de lo que es. Está todo el tiempo tratando de demostrarlo y eso la hace dar pasos en falso o hablar de más. Y tiene una carga de soberbia importante.

-¿Y su marido? ¿Está en el grupo de los inteligentes?

-Kirchner más que nada es hábil, rápido... es un vivo. Pero hay que acordarse que la viveza criolla es una de nuestras condenas... Kirchner es un tipo que a lo mejor en una discusión se te queda con un vuelto...

-¿Los acusan de "chorros" a los Kirchner, Jorge?

-A ver... Los Kirchner tienen un tipo de corrupción que en Argentina nunca se había dado de esta manera, que es muy de ellos. Menem, en vez de quedarse con el tradicional 10 a 15%, pedía el 30 o el 40%. Los Kirchner no hacen eso: ellos participan de las empresas...

-¿En la propiedad?

-Así es. Y no es un caso solo, hay muchos. Sí, por ejemplo, vamos a licitar una autopista, OK, lo arreglamos con ellos, y ellos se quedan con parte de la propiedad y todos los 5 de cada mes pasan a cobrar.

-¿Y eso es demostrable?

- Es muy difícil demostrarlo, porque lo hacen con testaferros, pero hay muchas denuncias de este tipo.

-¿Pero cómo algo así puede mantenerse en el tiempo, cómo la gente lo aguanta?

-Bueno, ¿y cómo hizo Menem? En su tiempo se decía "robo para la corona". Hoy los Kirchner también tienen su justificación: ellos roban para hacer política o roban con "intereses estratégicos". No es tan distinto de lo que hizo Menem en su momento. En realidad, fuera de la pátina pretendidamente progresista que Kirchner trata de tener, si vas a los números fríos, el gobierno de Menem y el de Kirchner no han sido tan distintos. Son gobiernos conservadores finalmente.

Lanata: "Cristina se cree más inteligente de lo que es"

-¿Y quién no lo es por estos días?

-Bueno, Lula: con sus medidas sacó a 30 millones de personas de la pobreza en los últimos 5 años: ahí tenés medidas progresistas. Menem no logró eso, Kirchner tampoco. Kirchner ha peleado por medidas progresistas, pero pelea contra enemigos inexistentes. Yo reivindico todo el tema de derechos humanos, he peleado por eso toda mi vida, sería hipócrita no reconocerle avances en esa materia. Pero Kirchner se crea enemigos imaginarios contra los que puede ganar. Y vende esos enemigos como reales, pero en el fondo no lo son.

-Hubo un enemigo que no pudieron derrotar: el campo.

-Sí, y fue un problema totalmente imprevisto que marcó el gobierno de Cristina. Ella tiene un antes y un después de la crisis del campo. No notaron que había una clase media rural que los había votado y ellos la traicionaron.

La futura elección en Argentina

-Para muchos analistas chilenos ahí empezó la cuenta regresiva para los Kirchner...

-Sí, pero tienen una capacidad de recuperación política absolutamente increíble. Hace un año nadie hubiera dicho que Kirchner podía ganar una elección de nuevo: ganaba la oposición o por lo menos le empataba. Y a lo largo de este año, como la oposición es peor que el gobierno y no logra articularse, Kirchner se recuperó. No sólo eso, creció. Tuvieron la suerte de que la economía no se descuadró, y hay una relativa estabilidad económica, entonces todo les funciona. La gente elige el bolsillo a la hora de votar. Si hubiera elecciones hoy, Kirchner gana.

-¿Y se presentará?

-Sin duda.

-¿Cristina no?

-Bueno, él está diciendo otra vez "pingüino o pingüina", pero no hay posibilidad de que Cristina se presente; si lo hiciera perdería: no creo que la gente fuera a votarla.

-¿Todos piensan que es él quien gobierna?

-Es curioso eso, porque ellos lograron armar la imagen de que son distintos: ¡como si fuera posible ser distintos después de 30 años de matrimonio! ¡Es imposible! Si fueran distintos estarían separados.

-¿Y dónde está hoy día la oposición argentina?

-¡Es un desastre...!

-¿Entonces nadie le puede hacer la pelea a Kirchner?

-Si alguien puede ganarle es el propio peronismo, pero ellos no se articulan para ganarle. Y tal vez el peronismo podría ganarle con Macri como candidato, pero Macri nunca se va a pasar al peronismo.

-Macri aparece absorbido por los problemas cotidianos de la ciudad...

"Los Kirchner tienen un tipo de corrupción que en Argentina nunca se había dado de esta manera, que es muy de ellos. Menem, en vez de quedarse con el tradicional 10 a 15%, pedía el 30 o el 40%. Los Kirchner no hacen eso: ellos participan de las empresas".

-Totalmente. El problema con Macri es la falta de coraje: ni siquiera se animó a hacer un gobierno de derecha. Está muy preocupado por la opinión pública, por la imagen, por lo que piensen de él, y al final no hace nada.

-¿Podría aparecer alguien distinto?

-En Argentina cualquier cosa puede pasar.

Lula y Chávez

-¿Qué impacto tiene el tipo de dirigencia política de Argentina en las últimas décadas?

-Te contesto en comparación con Brasil: en algún momento de la historia podíamos discutir de igual a igual con Brasil, pero ahora ellos van 20 años delante nuestro.

-¿Y qué pasó entremedio?

-Simple: nuestra elite no estuvo a la altura de las circunstancias.

-¿Le hace falta un Lula a Argentina?

-La pregunta es si llegaría al gobierno un Lula en la Argentina: un tipo que es casi analfabeto, que no terminó la primaria...

-¿No?

-No lo sé, pero si miramos la historia argentina, no hubo ningún ejemplo parecido. Ninguno. Todos los presidentes fueron abogados o militares. Nunca llegó un sindicalista al poder, ni te digo uno casi analfabeto...

-La teoría del BRIC dice que en el futuro habrá cuatro potencias hegemónicas: Brasil, Rusia, India y China. ¿Qué pasaría con Sudamérica junto a un Brasil superdesarrollado y superpoderoso?

-Tenemos que discutir con Brasil cómo crecer juntos. Mi impresión es que Brasil está dispuesto a discutir eso. No lo veo con una vocación imperial. Entiende que solo no va a poder y que necesita al resto.

-Da la impresión que hoy Brasil da la espalda al resto...

-Eso pasa porque el Mercosur no existe. Lo que hay que hacer es que exista y dejar de discutir boludeces...

-¿Estamos sumidos en puros líos verbales, como dijo Lula en relación con Venezuela y Colombia?

- Ah, no, pará... Eso obedece más a una necesidad de Chávez de crearse un enemigo para poder superar los problemas internos. Lo mejor que le puede pasar a Chávez es tener una guerra con Colombia...

-¿Crees que incluso la va a llegar a provocar?

-Bueno, está bastante cerca de hacerlo.

-¿Hay que ponerle atajo a Chávez?

-Chávez es un fenómeno muy particular. Es incuestionable su legitimidad en Venezuela: ha hecho más elecciones que nadie y las ha ganado. Y lo que te dice gente confiable en Venezuela es que no ha habido fraude. Entonces, bueno, si creemos en la democracia hay que bancarse a Chávez. Lo que hay que hacer con él es ganarle.

-En todo caso, la oposición en Venezuela tampoco existe...

-Es cuestión de tiempo: no habrá Chávez para siempre.

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