Por quepasa_admin Enero 2, 2010

Menú básico 1910

Desayuno: a las 6 de la mañana una familia obrera toma café con leche o té.  Cada miembro de la familia recibe una ración de pan francés y los niños consumen leche y galletas.

Almuerzo: a las 12 del día se comen dos platos (carbonada o charquicán para el primero y papas con arroz para el segundo) y  una taza de café o té, leche y pan.

Comida: a las 8 p.m. tiene lugar la tercera comida con alimentos parecidos a los del almuerzo. En ocasiones especiales se prepara el "causeo", compuesto por algún fiambre, cebolla cruda y condimentos.

La efervescencia de 1910 fue tanta, que que tan sólo en Santiago se ofrecieron 50 banquetes durante 5 días seguidos para atender a los ilustres invitados. Pero aun cuando el ambiente era festivo, éste no sirvió para estrechar las diferencias sociales: mientras las clases pudientes descorchaban champagne, la obrera brindaba con chicha y vino litreado. Por eso, los cocineros del Centenario -como se denominó a la conmemoración- decidieron realizar dos menús: uno de inspiración francesa -con pavo al jugo y salsas exóticas- y otro más criollo con arrollado, huesillos y malaya.

Menú básico 2010

tallarines

Desayuno:  Hoy, además de té o café y pan, las familias consumen cereales, yogur y leche de diferentes sabores en la mañana.

Almuerzo: se come entre 1 y 2 de la tarde. por lo general el menú consiste en un solo plato. Los alimentos congelados, conservas y procesados, como tallarines con salsa, son lejos los más consumidos.

Comida: algunas familias prefieren tomar un té contundente en vez de comer de noche. El té se acompaña con pan, queso, jamón o mortadela, paté, carne o pollo. Quienes optan por un plato comen carne o pollo acompañado de arroz o papas o sopas en base a pollo y verduras.

Los chilenos hoy comen, promedio, 178 kilos de pan al año por hogar, lo que nos convierte en el mayor consumidor del mundo. La carne -vacuno, pollo y cerdo- también es un indispensable: 81,3 kilos anuales per cápita que, combinados con los 120 litros de bebidas refrescantes, crean la base alimenticia de estos tiempos. Los confites y caramelos -5,2 kilos al año- representan el alimento favorito de los niños. Los pescados y mariscos son los menos consumidos. Y las frutas apenas superan una porción diaria. Desde que se comenzó a medir la canasta básica -en 1928-, una serie de productos se han incluido: a la leche, huevos, pan y arroz se sumaron la Coca Cola, el atún en lata, la leche en polvo, el pan de molde, la sopa en sobre, las papas congeladas y las hamburguesas, entre otros.

Fuentes: Monografía de una familia obrera de Santiago, Guillermo Eyzaguirre y Jorge Errázuriz /  INE / Latin Panel / Odepa / Chilealimentos.

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