Septiembre de 2008 fue el mes en que los autos nuevos dejaron de ser un juguete apetecido. Porque fue ahí cuando las ventas empezaron a estancarse y en la industria comenzó a tantearse que se venía un período duro. Más duro, incluso, que los años de crisis asiática. Los números hablaban por sí solos: el derrumbe en las ventas llegó a superar el 50%, y las cifras oficializadas de hoy dicen que, durante los primeros siete meses, la baja promedió un 45%.
Para llegar a estos números, varios factores tuvieron que conjugarse. Como una baja generalizada del consumo, un menor acceso al crédito y el alza del precio de los autos producto del fortalecimiento del dólar. Eso obligó a las marcas a inventar estrategias para volver a vender, conservar los stocks ajustados a la realidad y tratar de mantener intacto el único parámetro que los mide a todos por igual: el market share. Ése, quizás, es el gran tesoro al que hoy están todos abocados.
El Volkswagen Scirocco llegaría a principios de 2010.
Pasa que la industria tiene máximas. Y una de ellas es que en crisis se pueden perder ventas. Pero no puntos de mercado. Porque eso, como se sabe, refleja una debilidad frente a la competencia.
En esa lógica, puede decirse que las marcas coreanas han sabido enfrentar de mejor manera la crisis. Porque están amparadas en una agresiva estrategia de ventas y en la fortuna que les significó una fuerte devaluación del won coreano. Y eso, en definitiva, les permitió comprar más barato y no tener que subir los precios en Chile.
Nueva Hyundai Tucson: llegaría en marzo de 2010.
Comparando las ventas de 2008 con las de este año, los autos de origen coreano han subido un 5,5%, mientras que el japonés y el sudamericano (Mercosur) han caído un 5,2% y 4,4%, respectivamente.
Hyundai ha liderado la industria automotora nacional en los últimos tres meses del año, y Kia saltó del sexto al tercer lugar del mercado, mientras que Chevrolet, respaldado en su gama coreana (Spark, Aveo, Optra y Vivant), conserva el liderazgo nacional. Eso, pese a que a nivel global ha vivido el año más duro de su historia.
Pero volvamos al market share. En ello, Chevrolet ha crecido un 1,4% desde agosto de 2008, Hyundai un 2,5%, y Kia un 1,8%. No son las únicas. Renault Samsung ha aumentado un 0,6% y todos sus embarques están prevendidos, pese a que la fábrica no puede aumentarle los volúmenes. SsangYong, en tanto, es la única firma coreana que no ha crecido. Pero las causas hay que buscarlas en su país de origen, donde la firma vivió una huelga de 84 días.
Mercado dinámico
Para el mundo de los autos, el 2008 fue un año inolvidable. Se vendieron cerca de 240 mil vehículos nuevos y hubo más de cien lanzamientos de productos. Para volver a eso, dicen los expertos, la espera será de al menos cuatro años. Porque comparar el año anterior con éste, no sería justo cuando la economía corre con el freno de mano puesto.
El Toyota Prius será el segundo híbrido en Chile.
Así, por lo menos, pueden entenderse las 80 mil unidades que se han vendido hasta julio de 2009. Aunque con las estadísticas del último par de meses, que muestran una suerte de repunte, se pronostica que a fines de diciembre se habrán vendido unas 150 mil unidades. Y ése es el tipo de noticia que hace que las marcas apuren sus planes para 2010 y pongan el pie en el acelerador.
Pero existen cosas que ocurrieron en medio de todo este temporal, que nadie se atrevió a pronosticar. Como que se hayan lanzado casi medio centenar de modelos y cuatro nuevas marcas: las chinas ZNA, Zotye y Jinbei, que llegaron de la mano de Cidef y Gildemeister, respectivamente, y la india Tata Motors, importada por SKBergé. Y si se cumplen los planes, a fin de año retornaría la española Seat bajo el alero de Maco.
El año de los coreanos
Lanzamientos relevantes han habido muchos este año, como los pequeños Fiat 500 y Suzuki Celerio, los nuevos Honda Fit, Mazda 3, Citroën C5, Nissan Murano, Subaru Legacy y Outback, y la camioneta Dodge Ram.
Pero hay tres marcas que se han lucido al renovar buena parte de sus gamas: Chevrolet, Kia y Renault. La firma líder del mercado lleva cinco lanzamientos (D-Max, Corsa, Traverse, Camaro y Cruze) y todavía podría agregar uno más (Spark). La coreana Kia lanzó los hoy exitosos Soul y nuevo Cerato, y sumará a partir de este mes los renovados Morning y Sorento, además del deportivo Cerato Koup. La firma francesa introdujo su primer todoterreno (el Koleos) y los modelos de volumen Sandero y Symbol, pudiendo agregar antes de fin de año el todoterreno compacto Stepway.
Las marcas chinas más activas han sido Great Wall, líder entre las empresas de este origen, con la llegada de la camioneta SoCool y los automóviles compactos Peri y Florid. Chery, en tanto, modernizó su gama con el Face y el Skin. Pero la invasión china no se detiene ahí. Quedan al menos cuatro lanzamientos de productos programados para los últimos meses del año.
Los que llegarán
Chevrolet Cruze, nuevo coreano para General Motors.
De los ya programados, podría decirse que los lanzamiento más relevantes son el mencionado Kia Sorento, que arribará en octubre más grande y con motores más eficientes, y el nuevo Hyundai Tucson, que llegará a Chile el próximo verano. El SUV de Hyundai llegará de la mano de la reestilizada Santa Fe y del nuevo Sonata, provocando una renovación total en la marca del grupo Gildemeister.
En Volkswagen aún no definen fechas. Pero se sabe que a principios de año debutará su primera camioneta, llamada Amarok, y que negocia con la fábrica la liberación de la quinta generación del Polo, sexta generación del Golf, y del deportivo Scirocco. Todos, de origen europeo.
Tata Xenon, el debut en Chile de la marca india.
Ford traerá al fin el Focus de nueva generación que se fabrica en Argentina, mientras que Fiat importará desde Brasil la nueva camioneta Strada de doble cabina. Por el lado del Grupo Derco, Renault Samsung apunta a "deportivizar" el sedán SM3 con la versión Neo, y Mazda ya prepara el arribo de las actualizaciones de diseño de sus todoterrenos CX-7 y CX-9.
Con esta avalancha de productos nuevos y una estabilización de los precios por un dólar más equilibrado, la industria automotora nacional espera recuperar en 2010 parte del mercado que cedió en 2009 debido a la crisis. Un año donde cerrar con 150 mil unidades vendidas suena a milagro. Pero donde proyectarse a unas 180 mil para el próximo, suena sencillamente genial.
